La Audiencia Nacional retira el pasaporte a Bárcenas

La sección cuarta Audiencia Nacional ha confirmado la prohibición de salir de España y la consecuente retirada del pasaporte al extesorero del PP Luis Bárcenas dictadas por el juez Pablo Ruz, ya que corrobora que existe riesgo de fuga dado el elevado patrimonio que tiene fuera del país.

Bárcenas recurrió a la sala las medidas cautelares dictadas por el juez el pasado 25 de febrero, tras tomarle declaración, de prohibir su salida del territorio nacional sin autorización judicial, retirarle del pasaporte y obligarle a comparecer cada quince días en la Audiencia Nacional.

La sección cuarta entiende que las medidas son adecuadas para evitar el riesgo de fuga, ya que los delitos que se le imputan suman "varios años" de cárcel y, además, el extesorero "tenía una importante suma de dinero en cuentas no declaradas fiscalmente en España".

Bárcenas se opuso a las medidas argumentando que las imputaciones de ahora son las mismas que se le achacaban en 2009, cuando estalló Gürtel, así como que los delitos fiscales que se le imputan en 2002 y 2003 están prescritos y que los de cohecho y blanqueo carecen de relevancia penal.

La decisión de la sala, en la que figura como ponente la magistrada Carmen Paloma González, desmiente lo sostenido por Bárcenas de que el fiscal afirmó que los delitos fiscales no están prescritos y aclara que el ministerio público dice, por el contrario, que los hechos podrían corresponder a "otro delito contra la Hacienda Pública referido al IRPF".

La Audiencia Nacional rechaza todas las alegaciones de Bárcenas y recuerda los argumentos de la Fiscalía relacionando el riesgo de fuga del extesorero con sus recientes viajes al extranjero, lo que constituye "un dato importante a tener en cuenta a la hora de que el recurrente pueda salir del territorio nacional sin permiso alguno, como hasta la fecha" y rebate a Bárcenas calificando sus argumentos de "escasa entidad".

Además, afirma que hay indicios del delito de cohecho que se sostienen en las declaraciones de otros imputados, así como en el contenido de determinadas conversaciones telefónicas, y también de blanqueo en "maniobras" para "enmascarar" ciertos fondos.

Estos fondos respondieron en concreto a la adquisición de algunas obras de arte; la obtención de un crédito por 325.000 euros en diciembre de 2002, devuelto un mes después; su participación en el llamado "proyecto Twain Jones" a través de una empresa británica; la ocultación de su patrimonio en Suiza bajo la apariencia de la Fundación Sinequanon y la utilización de la sociedad uruguaya Tesedul para abrir cuentas en varios bancos suizos.

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