La Audiencia estudia la extradición del lucense José Carlos Bergantiños

EE UU reclama al guitiricense y a su hermano Jesús Ángel por vender más de 60 cuadros falsificados por más de 22 millones de euros

La Audiencia Nacional celebrará una vista de extradición este viernes para estudiar si entrega al lucense José Carlos Bergantiños a Estados Unidos, país que le reclama por crear y vender junto a su hermano, la novia de éste y un ciudadano chino, pinturas falsas de autores como Mark Rothko y Jackson Pollock con las que obtuvieron ganancias superiores a los 33 millones de dólares (22 millones de euros), según informaron fuentes jurídicas. La vista tendrá lugar después de que la sección cuarta ya celebrara otra contra su hermano, Jesús Ángel Bergantiños, en la que decidió, contra el criterio de la Fiscalía, enviarle a Washington, donde está reclamado por delitos de fraude de transferencia electrónica de datos y fondos, conspiración para cometer lavado de dinero y lavado de dinero.

Jesús Angel Bergantiños, nacido en Parga, Guitiriz, ha presentado un recurso que será revisado por el Pleno de la Sala de lo Penal contra su entrega a Estados Unidos, aunque la estafa se produjo "en rigor" en Nueva York y es allí donde se encuentran los testigos, las víctimas, la documentación bancaria y las dos galerías de arte a las que quisieron engañar, vendiéndoles cuadros falsos. Durante la vista de extradición celebrada el pasado febrero ya pidió ser juzgado en España, al igual que hicieron ambos en abril de 2014 ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, que dejó en libertad a los dos hermanos con la prohibición de abandonar el territorio nacional después de ser detenidos en Sevilla y Madrid. El Gobierno tendrá ahora que dar el visto bueno a la extradición. Y todo apunta a que la Audiencia Nacional seguirá el mismo criterio en el caso del otro hermano, José Carlos. 


Los hermanos fueron detenidos en Sevilla y Madrid en 2014 tras acumularse las dudas de varios compradores sobre la autenticidad de las obras


José Carlos Bergantiños, que residió en Estados Unidos y en la República Dominicana, donde desarrolló una carrera vinculada al mundo del arte, está acusado de haber contratado en Nueva York a un pintor de origen chino para que imitara obras de mitos del arte moderno como Franz Kline o Jackson Pollock. Las obras fueron colocadas durante años en galerías de arte de Nueva York y se hacían pasar por telas de importantes artistas recién descubiertas. Las autoridades estadounidenses acusan de vender más de 60 cuadros falsificados a dos galerías de arte de Nueva York por valor de más de 30 millones de dólares (22 millones de euros) entre principios de los noventa y junio de 2009.

En el fraude también estuvieron implicados Jesús Angel Bergantiños –según la fiscalía estadounidense– y Glafira Rosales, pareja de José Carlos, quien fue juzgada el pasado año en un tribunal neoyorquino acusada de siete cargos de fraude, delito fiscal y blanqueo de dinero por haber vendido más de medio centenar de pinturas falsas. 

Para ocultar la procedencia del dinero y evitar el pago de impuestos, los hermanos Bergantiños presuntamente exigieron a las galerías de arte con las que trabajaban que pagaran los cuadros mediante transferencias bancarias a cuentas abiertas en España.

El caso estalló finalmente al acumularse las dudas de varios compradores sobre las obras, que no pudieron ser autentificadas. Los hermanos Bergantiños fueron finalmente detenidos en Sevilla y Madrid en abril de 2014.

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