La ARMH realizará las pruebas de ADN a los tres guerrilleros de Vilavella

Trabajos de recuperación de los restos en Vilavella, en el concello de Triacastela (Foto:AEP)
photo_camera Trabajos de recuperación de los restos en Vilavella, en el concello de Triacastela (Foto:AEP)

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) realizará las pruebas de ADN a los cuerpos de los tres guerrilleros antifranquistas enterrados en una fosa común del cementerio de Vilavella (Triacastela) para confirmar su identidad.

Los restos de las tres personas fueron recuperados hace ahora un año y el colectivo solicitó al juzgado de Becerreá que realizase las pruebas genéticas. Por el momento este juzgado no se pronunció al respecto, por lo que será la propia asociación quien se encargará de llevar a cabo dichas pruebas, señaló el vicepresidente del colectivo, Marco González. «Por desgracia es normal que el juzgado no se encargue de realizar las pruebas. Es así en el 99,9 por ciento de los casos. Debería reclamarnos el juzgado los restos, pero al no hacerlo, nos haremos nosotros cargo de ello», apuntó.

La ARMH financiará las pruebas, que se realizarán en un laboratorio privado o en la Universidad Autónoma de Barcelona, institución que colabora con el colectivo. Según explicó Marco González, un técnico genetista extraerá ADN de los molares o el fémur de las víctimas si es posible. Posteriormente, se comparará con los de sus familiares vivos. «Hay que ver que los parientes son los adecuados, que sean de la primera línea de consanguinidad. Haremos las pruebas con las tres familias de las personas que creemos que son los fallecidos por los datos», indicó el responsable.

Está previsto que las pruebas a los tres guerrilleros se realicen en los próximos meses y se puedan entregar los restos a las familias a lo largo del próximo año. «Tenemos que ver que son viables los restos para hacer las pruebas. Una vez que esté corroborado que son los familiares entregaremos los restos», apuntó.

Para identificar a un cuerpo encontrado en una fosa no es común utilizar pruebas genéticas, ya que se suele determinar la identidad de la persona por sus características físicas.

No obstante, en el caso de Triacastela no existe esta opción porque los tres represaliados hallados tienen unas características similares, ya que contaban con la misma edad, entre 20 y 30 años, prácticamente la misma altura y no llevaban objetos que pudieran permitir su reconocimiento.

PRECEDENTES
Una identificación errónea de las tres personas

En el momento de la muerte de los tres guerrilleros encontrados en Triacastela se produjeron errores en su identificación, según la ARMH.

En el documento se indica que los fallecidos son Pedro y Salvador Voces Cañóniga y Ovidio Peláez Rodríguez, aunque los dos últimos fallecieron años más tarde. En base a las investigaciones realizadas, los cuerpos pertenecen a Pedro Voces Cañóniga, Antonio Vega Guerrero y Félix Yáñez González, vecinos de Villabuena, San Juan de la Mata y Campelo, respectivamente, tres núcleos del Bierzo leonés.

Los tres hombres tuvieron que escapar de sus casas en 1936 y, tras pasar seis años huidos, llegaron a Triacastela, donde fueron abatidos en 1943.

Los restos de los tres guerrilleros, que se conservan en el laboratorio de la ARMH, fueron recuperados hace un año en los terrenos que rodean la iglesia de Vilavella.

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