La ARMH desiste en la búsqueda de O Pelegrín en el cementerio de Torés

Los numerosos y diseminados restos encontrados durante la excavación hacen imposible identificar los del represaliado
Una excavadora y técnicos de la ARMH, este martes en el cementerio de Torés
photo_camera Una excavadora y técnicos de la ARMH, este martes en el cementerio de Torés

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) arrojó este martes la toalla en su intención de encontrar los restos de José García Espinosa, ‘O Pelegrín’.

El equipo de técnicos que trabajaba en el cementerio de Torés, en As Nogais, desde el pasado lunes para dar con el cadáver de este represaliado durante la Guerra Civil decidió finalmente abandonar la búsqueda, ante la dificultad que suponía trabajar en un terreno "con muchos enterramientos y en el que a lo largo del tiempo se hicieron numerosos movimientos de tierra, lo que provocó que los restos se diseminasen y mezclasen", según explicaba este martes el vicepresidente de la ARMH, Marco González.

Esta circunstancia hace imposible poder discriminar e identificar aquellas partes que pudiesen pertenecer al cuerpo de O Pelegrín. "No hemos podido dar con ninguna pieza clave que nos indicase la existencia de un enterramiento por muerte violenta, por lo que ante la dificultad de continuar trabajando en un terreno de estas características hemos decidido finalizar la actuación", reconocía Marco González.

La búsqueda de O Pelegrín en el cementerio de la iglesia de Torés se realizó en base al testimonio de vecinos de la zona que crecieron oyendo su historia. El hombre, natural de Becerreá, nunca ocupó cargo público alguno, pero se le achacó la autoría de algunos actos vandálicos. Fue apresado en As Cruces y llevado al monte de Reteixeira, donde fue torturado y asesinado cuando tenía 26 años de edad. Su cadáver fue abandonado en As Cruces y trasladado posteriormente a Torés, en cuyo cementerio parroquial habría sido enterrado clandestinamente.

La ARMH ya había intentando en abril dar con el cuerpo de O Pelegrín. En aquella ocasión, después de dos días de trabajo, decidieron abandonar la búsqueda por razones técnicas.

Aunque algunos vecinos de Torés decían conocer el lugar exacto del enterramiento de O Pelegrín, los miembros de la ARMH no pudieron dar con su cuerpo, ya que la zona sufrió a lo largo del tiempo varios movimientos de tierra. "Sabemos que está ahí, pero al no encontrar sus restos no podemos poner la denuncia que dé paso a una posible instrucción judicial", admitía Marco González.

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