La apertura de los dos tramos pendientes de la A-8 en Galicia, y que corresponden al puerto existente entre Mondoñedo y A Xesta, provocarán un ahorro aproximado de unos diez minutos en este punto. El intenso tráfico de largo y medio recorrido que discurre por el norte peninsular será el gran beneficiado, pero también los miles de usuarios que desde A Mariña viajan constantemente a otros puntos de Galicia, y que tienen en esta infraestructura la vía de acceso más rápida.
Con la finalización de los tramos Mondoñedo-Lindín y Lindín- Carreira, los conductores verán reducido el tiempo empleado en llegar a las distintas ciudades de Galicia. A Lugo, y siendo siempre el punto de partida Barreiros, los conductores llegarán en algo más de cincuenta minutos; en Ferrol estarán en poco más de una hora, mientras que A Coruña el tiempo estimado por trayecto con la A-8 finalizada es de una hora y cuarto. A la capital de Galicia, Santiago, se llegaría en una hora y cuarenta minutos.
HISTÓRICO. Seis años de inauguraciones
- El primer tramo en tierras mariñanas que se abrió de la A-8 fue en mayo de 2007, entre Ribadeo y Reinante, diez kilómetros desde las inmediaciones del Puente de los Santos hasta el límite con Barreiros. En 2008 entraron en servicio otros dos tramos: Barres-Ribadeo, de 4,6 kilómetros y Reinante-Barreiros, de 8 kilómetros.
El sector del transporte será el gran beneficiado
El presidente de Fegatramer afirma que la finalización de la obra es «muy importante», pero se muestra escéptico sobre los plazos que da Fomento.
El sector del transporte será uno de los grandes beneficiados con la apertura de estos dos tramos de autovía en los próximos meses. «Para nosotros es importantísimo que se abran estos dos tramos cuanto antes», afirma Alfonso Parga López, presidente de Fegatramer (Federación Gallega de Transporte de Mercancías) y delegado de la Confederación de Empresarios de Lugo en la Costa.
