La Asociación de Nais e Pais de Alumnos (Anpa) del colegio Frei Luis de Granada de Sarria recoge firmas para solicitar a la Xunta de Galicia que realice las obras de la escuela, que está cerrada desde el pasado mes noviembre por la aparición de grietas y obligó a distribuir a los alumnos en los centros públicos de la villa.
Los padres recopilaron hasta ahora unas «600 firmas», que en los próximos días, una vez comiencen las clases después de las vacaciones de Navidad, remitirán al conselleiro de cultura, educación y ordenación universitaria, apuntó la presidenta de la Anpa, Leocadia Préstamo.
Acompañando las firmas enviarán una carta en la que solicitarán a la Administración autonómica que comiecen ya las obras para permitir que los alumnos inicien las clases el próximo curso en su colegio. Además, reclamarán al conselleiro de educación que visite el centro educativo para que conozca el estado en el que se encuentra. «Consideramos que merecemos un colexio seguro e decente. O pobo merece un colexio público digno, xa que é o único que hai na vila», señaló la asociación, que no descarta realizar movilizaciones si no comienzan las obras.
La Anpa indicó que en el mes de marzo se abrirá la matrícula para el próximo curso, por lo que cree que los padres de los nuevos alumnos querrán «unha garantía de que o colexio vai funcionar».
Pancartas
Los padres colocaron esta semana en una de las entradas del centro educativo unas pancartas solicitando un colegio «digno e seguro». En uno de los carteles puede leerse «queridos Reyes Magos pedimos un cole digno e seguro». Por su parte, en otra pancarta los padres dicen: «non queremos ser okupas, queremos o noso cole».
El Frei Luis de Granada, que tiene una antigüedad de cuarenta años, fue apuntalado ante la aparición de las grietas, que los técnicos achacaron a la deformación del forjado por el paso del tiempo. Los especialistas están elaborando un proyecto para su remodelación.
Los 370 alumnos del colegio fueron distribuidos en los institutos Xograr Afonso Gómez y Gregorio Fernández, el parvulario y en el otro edificio del Frei Luis. En este último estudian parte de los alumnos de infantil, ya que es independiente del inmueble afectado y cuenta con patio propio. Por su parte, el servicio del comedor se mantiene en el mismo colegio, pues estas instalaciones no se encuentran dañadas.
