La Anpa del colegio de Pol acaba de poner en marcha una recogida de firmas como protesta a los recortes y en defensa de los colegios de la zona rural para exigir que se mantenga una «educación de calidade».
Los padres, tras conocer la intención de la Consellería de Educación de retirar un docente -en relación con el número de alumnos matriculados- y asignar uno compartido con otro centro, decidieron iniciar acciones para garantizar el futuro de un centro que el próximo curso sumará 45 estudiantes, los mismos que el año pasado.
«Estamos en total desacordo coas medidas previstas», indican desde la Anpa de Pol, y explican que, pese a que «o novo docente compartido será benvido», la reducción de un profesor en el centro obligará a agrupar tres cursos por aula (primer, segundo y tercero en una unidad y cuarto, quinto y sexto en otra), algo que consideran «antipedagóxico» porque, dicen, «frea o nivel de aprendizaxe e discrimina a estes nenos». Durante este último curso, en primaria los escolares estuvieron agrupados en dos cursos por aula y la plantilla estaba compuesta por un total de seis profesores.
«En Educación dinnos que non hai problemas e os profesores están facendo un esforzo por darlles aos nenos unha educación de calidade, pero danos medo o futuro. O rural perde dereitos fronte aos colexios grandes», explican desde la Anpa mientras destacan que gran parte de los escolares están en infantil y que hay una quincena de niños en el PAI local. «Non é só o problema para este ano, é o que pode pasar co tempo. E para garantir o futuro do rural hai que manter os servizos, porque xa hai pais que se pensan a posibilidade de mandar aos seus fillos a outros centros, chegando incluso a cambiar de domicilio, provocando o despoboamento do noso concello», añaden.
Los miembros de la Anpa repartieron los papeles para recoger las firmas por los diferentes edificios públicos de Pol y animan a los vecinos a que se comprometan para defender el futuro del municipio. Los interesados en colaborar tienen de plazo hasta el viernes, día en el que recogerán las firmas para entregarlas en la delegación territorial de Educación en Lugo.
La Xunta, por su parte, declinó hacer declaraciones hasta que se haga público a través del DOG, a lo largo del mes de julio, el reparto de unidades en todos los centros escolares gallegos. Desde la dirección del colegio, aluden a las normas y prefieren no hacer declaraciones tampoco.
