La vivariense Lucía Balseiro Penso resultó afortunada en el sorteo de los 300 euros en vales de compra mensuales, durante todo un año, que efectuó anteayer la Asociación Centro Comercial Casco Histórico de Viveiro. La ganadora aseguraba ayer que «voy a volver a escribir la carta a los Reyes, otra vez hoy, para pedirles algunas cosas para mi marido, Martín, y para la familia. Serán unos Reyes muy especiales».
La ganadora todavía no pensó mucho en que gastará el dinero, porque «me cogió de sorpresa y todavía me estoy haciendo a la idea», aunque tiene claro que compartirá una parte del premio con la familia, además de cubrir distintas necesidades y de darse algún capricho. En todo caso, apunta que podrá destinar los vales «incluso para hacer la compra, dado el gran número de establecimientos asociados, y algo para repartir con la familia».
Precisamente, una parte de su familia la acompañaba en el momento del sorteo, que se inició a las 21.00 horas, y cuando salió el número 30.414, que se corresponde con el de la rifa que tenía Lucía se pusieron contentísimos. «Saltábamos todos de alegría. Es una papeleta que nos dieron en el pub Kiev», a donde fueron porque «vino un amigo y fuimos a tomar algo para celebrar las fiestas», explica la agraciada.
Lucía Balseiro indica que no esperaba que le tocase y reconoce que «un premio así de grande nunca me tocó», subraya antes de añadir que para que la suerte sonría «hay que tener esperanza».
La afortunada aplaude la iniciativa del CCCHV, porque «es una manera de fomentar que la gente compre en Viveiro». En este sentido, destaca que «con el comercio y la variedad de cosas que hay, se puede comprar todo aquí, tenemos muy buen comercio y hostelería». Su número fue el primero que salió tras el sorteo del ordenador portátil, cuyo ganador se hizo más de rogar, ya que hubo que sacar tres distintos para que apareciese el agraciado. Este premio recayó finalmente en el número 3.960, distribuido por la tienda de ropa denominada Dándara, situada en la travesía de la Marina de la ciudad.
Un pinchadiscos amenizó el sorteo, que duró poco más de media hora, a pesar de que se hacían pausas de cinco minutos para dar tiempo a que apareciesen los ganadores. La fiesta, que se desarrolló bajo la carpa instalada en la Praza Maior, estuvo muy concurrida y animada.
