La acusada de malversar caudales públicos del Concello de Viveiro dice que "nunca se llevó nada"

La mujer se encargó entre junio de 2010 y febrero de 2011 de la gestión y el cobro de impuestos a los contribuyentes
La exempleada acusada de robar en el Concello de Viveiro
photo_camera La exempleada acusada de robar en el Concello de Viveiro

La defensa de la mujer condenada por haber malversado caudales públicos del Concello de Vivieiro ha alegado este martes, ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), que ella "nunca se llevó nada", por lo que pide la revocación de la condena.

La sala de lo civil y lo penal del TSXG ha acogido la vista de apelación en la que la representación de la procesada ha defendido que la mujer es inocente, pues por eso en su día no aceptó la conformidad propuesta.

Ante el tribunal ha asegurado que no hay pruebas suficientes para condenarla, pues ha dicho que todo se basó en una sentencia del tribunal de cuentas, que investiga las irregularidades del Concello, y la declaración de tres testigos, que se basan en ese fallo.

Ve estas pruebas como insuficientes ya que los trabajadores del Ayuntamiento no lograron señalar a la mujer, que no ha comparecido en la sala, como responsable del desajuste de cuentas.

El abogado de la acusada también ha afirmado que la mujer "no llegó a conformidad porque ella siempre quiso demostrar su inocencia" puesto que "nunca se llevó nada", lo que hubiera evitado la pena de prisión de un año y seis meses que dictó la Audiencia Provincial de Lugo en marzo.

Durante el periodo entre 25 de junio de 2010 y el mes de febrero de 2011 el trabajo que realizaba la acusada de un delito de malversación de caudales públicos en el Concello de Viveiro, era "la gestión y cobro de los impuestos de los contribuyentes".

El letrado de la defensa destaca que su cliente era contratada sin mayor formación y que situada en una ventanilla de recaudación, en donde una parte de los recibos pasaban por su manos mientras que otros se registraban en una aplicación informática, en un momento en que la persona encargada de Tesorería se ausentó para evitar una situación tildada de caótica.

Junto con la pena de prisión, la acusada está inhabilitada durante tres años y medio para ejercer cualquier cargo o empleo público, así como también debe hacer frente a una multa de 1.356 euros. 

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