La acusación popular: "No solo es autor quien asfixia, sino quien se lo facilita"

La asociación Clara Campoamor apela a la versión de la niña, que "se veía en peligro" y fue la "primera en dar la voz de alarma"

La asociación Clara Campoamor, que ejerce la acusación popular en el caso del asesinato de la niña Asunta, del que están acusados sus padres adoptivos, ha apelado hoy a la "versión que nos dio" Asunta de los hechos, ya que en vida aportó "pistas suficientes" de lo que le estaba pasando.

En la sesión de este jueves, la letrada de esta asociación, Rocío Beceiro, ha recordado que la víctima fue la primera en darse cuenta de lo que estaba ocurriendo a su alrededor y, por ello, a pesar de ser una niña muy reservada, ella sí "dio la primera voz de alarma".

Para esta abogada, es de vital importancia el propio testimonio de Asunta, que en escritos suyos, en diferentes formatos y en varias ocasiones, alerta de que algo raro sucede y en su propio entorno.

Beceiro ha rememorado que Asunta, la madrugada del 4 de julio de 2013, envió un WhatsApp a su mejor amiga advirtiéndole de que la habían intentado matar esa noche, supuestamente un hombre que habría entrado en su casa.

En el mismo mes, en dos ocasiones, la niña aparece sedada en clases extraescolares sin entender qué le pasaba, por lo que denuncia ante sus profesores que en su casa la "engañan" y le dan "polvos blancos".

Para la representante de la acusación popular estos testimonios relatados por la propia menor son "pistas claras y contundentes" de que era consciente de lo que pasaba, puesto que "percibía un grave peligro" y sabía que ese riesgo "lo estaba sufriendo dentro de su hogar, de su entono más íntimo, de sus padres".

"PLAN CONJUNTO". Por ello, Rocío Beceiro ha reiterado que los acusados, Rosario Porto y Alfonso Basterra, "idearon un plan para acabar con la vida de su hija" y actuaron "de forma conjunta, de común acuerdo".

Este plan incluía para la letrada "un reparto de papeles" que explicaría por qué "no están los dos en todos los momentos, ni en todos los lugares".

Esta acusación ha considerado que existen "indicios" que apuntan a que el padre, Alfonso Basterra, también fue a Teo, pero aún así ha insistido Rocío Beceiro en que este extremo no sería imprescindible para su condena, puesto que "no solo es autor quien pone la mano y asfixia", sino también la persona que realiza los actos necesarios para que la otra persona pueda hacerlo.

"No solo es autor quien pone la mano y asfixia, sino también quien realiza los actos necesarios para que la otra persona pueda hacerlo"

En este sentido, ha remarcado Rocío Beceiro su creencia de que Rosario Porto fue la única que "trasladó" el cadáver a la pista forestal, mientras que Alfonso Basterra volvió a Santiago para empezar a preparar su coartada, iniciando en su teléfono a las 20:43 horas del 21 de septiembre de 2013 una actividad frenética después de no haberlo usado en toda la tarde.

Por ello, la letrada ha afirmado que Alfonso fue "infinitamente" más cuidadoso y precavido que Rosario.

En cuanto a la coartada, ha apuntado que solo ellos la saben, pero ha resaltado esta representante de Clara Campoamor que las acusaciones también pueden intuir que el motivo fue que la niña les estorbaba, como acreditan, ha dicho, los informes psicológicos de Rosario Porto.

"NO TENÍA DE QUÉ VIVIR". Por parte de Alfonso, que no tenía "ni oficio ni beneficio", quizás, ha expresado, encontraba él en el crimen de la pequeña un vínculo "hasta el futuro" con su ex-mujer, el cual éste necesitaba, puesto que ya no "tenía de qué vivir" y era ella la adinerada.

También ha opinado Beceiro que Alfonso resultaría beneficiado si condenan solo a Rosario Porto, puesto que así "él podría exigirle una compensación como víctima". La acusación popular reclama para ambos veinte años de prisión.

La abogada Rosario Porto y el periodista Alfonso Basterra son los únicos acusados del crimen de su hija Asunta Basterra, que fue encontrada en una pista forestal de Teo en la madrugada del 22 de septiembre de 2013.

Comentarios