La abundancia de alimento provoca que los cetáceos se acerquen a la costa

La concentración de plancton y de bancos de peces atraen a estos mamíferos, por lo que los biólogos no descartan que puedan darse nuevos avistamientos en los próximos días

El avistamiento de una ballena jorobada a última hora del martes frente al faro de A Atalaia, en San Cibrao, y de un tiburón peregrino el sábado en la costa de Foz parece que no serán los únicos de este verano. Según apuntan los biólogos de la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma) estos días se dan todos los ingredientes para que este tipo de cetáceos se acerquen a la costa, ya que hay abundancia de alimento (existe concentración de plancton y de bancos de peces) y la temperatura del agua es muy cálida. "Dánse os parámetros precisos para que haxa unha especial riqueza de fauna", explica el biólogo Juan Ignacio Díaz.

Por ello, desde el Cemma advierten de que aunque las especies que pueden verse cerca de estas costas son inofensivas, "como animais que son, son impredecibles polo que é aconsellable non achegarse moito porque poden dar un coletazo e son moi grandes". Según la legislación vigente, las embarcaciones no deberían acercarse a más de 150 metros de uno de estos ejemplares para evitar sustos.

BALLENA. Con respecto a la ballena avistada el martes, los biólogos señalan que es una especie que suele frecuentar las costas de esta zona en sus rutas migratorias. "Son unha especie cunha migración moi costeira e non é nada esquiva das embarcacións", señala Díaz, "os saltos e xiros son típicos delas". 

Los ejemplares que en sus rutas se acercan a la costa suelen ser los juveniles, como el que pudo verse en San Cibrao, que tenía entre diez y doce metros de largo. "Fai pouco tempo que se separaron da nai e son moi curiosos e por iso se achegan á costa", explica el biólogo Alfredo López.

Para hacer un seguimiento de la ballena avistada en el litoral sancibrense, el Cemma dio una señal de alerta para comprobar si pasaba por Estaca de Bares, una zona que suelen usar estos cetáceos en sus migraciones, pero no se registró un nuevo avistamiento. "Supoñemos que poda pasar por alí, pero son impredecibles e é habitual que se vexan só unha vez", reconoce Díaz, que asegura que según los documentos gráficos que pudo ver se trata de un único ejemplar. El biólogo asegura que no es raro que viajen solas, aunque como se mueven en función de los bancos de pescado pueden encontrarse más de un ejemplar o incluso varias especies alimentándose del mismo.

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