La autovía del Cantábrico (A-8) vivió un jueves intermitente, en el que se alternaron horas de apertura, de cierre y de apertura, para volver a estar cerrada al acabar este 2 de octubre. La causa, como ya es habitual, fue la niebla, que pone en peligro la seguridad viaria en un tramo de 24 kilómetros comprendido entre Abadín y Mondoñedo, en A Xesta.
Fuentes del Subsector de la Guardia Civil de Tráfico de Lugo confirmaron que la autovía fue cerrada al tráfico desde las 03.25 horas del jueves hasta las 12.50, concretamente entre los kilómetros 512 y 536, en el tramo donde habitualmente se registran problemas a causa de bancos de niebla muy espesos. El tramo logró permanecer abierto solo ocho horas, porque desde las 21.00 permanece otra vez cerrado. Es decir, en las 24 horas de este jueves solo ha podido ser utilizado once horas.
La autovía ya estuvo cerrada el miércoles, por el mismo motivo, durante 18 horas, concretamente entre las 20.00 del martes y las 14.30 del miércoles.
Es decir, entre las ocho de la tarde del martes y la medianoche de este jueves, 52 horas en total, la autovía estuvo abierta solo 21, en números redondos.
En ese tramo de la autovía, conocido como el del alto de O Fiouco, hubo una decena de cortes desde la colisión múltiple que se produjo en el mes de agosto, un siniestro que dejó el balance de una persona fallecida y cerca de medio centenar de heridos.
