Juzgan a un interno de Bonxe por intentar agredir a un funcionario

Dos años de prisión es la petición de pena que hace la fiscal a J.M.Q.S., un ex interno de la prisión de Bonxe, que fue juzgado ayer en la sala de lo Penal número 2 de Lugo por un supuesto delito de atentado contra un funcionario.

Los hechos juzgados ocurrieron el 26 de julio de 2008, a las tres y media de la tarde, cuando el interno se estaba trasladando de módulo.

El acusado negó que hubiera intentado agredir a ningún funcionario y alegó que, en ese momento, tenía las manos ocupadas y llevaba un televisor en una mano, la maleta colgada de un hombro y un petate que les dan en prisión, en la otra mano.

J.M.Q.S. declaró que había preguntado a los funcionarios por qué lo cambiaban de módulo y, como llevaba la camiseta del FC Barcelona, equipo del que es aficionado, le comentó a uno de ellos si no sería porque era del Barça «y ahí empezó a darme guantazos», dijo.

El acusado dijo que comunicó a los funcionarios la intención de denunciar esta actitud hacia él. Sin embargo, no llegó a presentar nada.

Después de estos hechos, este interno pasó a primer grado y fue trasladado de la penitenciaría de Bonxe a otra prisión, donde permaneció trece meses.

Funcionarios. Los funcionarios manifestaron en el juicio que el interno se había puesto agresivo. Uno de ellos, dijo que «para evitar lesiones, se utilizó la fuerza física» al tiempo que reconoció, a preguntas de la fiscal, que «creí que me iba a agredir en un momento dado».

De todas formas, este funcionario manifestó al tribunal, al finalizar su declaración, que «la sanción disciplinaria es suficiente castigo para estos hechos».

Añadió, a preguntas de la defensa, que en la declaración prestada en el juzgado por estos hechos manifestó que no hubo agresión.

Esto mismo fue también corroborado por otro funcionario más. «Hubo ademán, pero no agresión», afirmó, pese a que, previamente, reconoció que el interno «insultaba y daba puñetazos abalanzándose sobre mi compañero, por lo que hubo que reducirlo».

Otro funcionario más declaró en el juicio, señalando que el interno poco a poco «se fue alterando y amenazó al jefe de centro porque se resistía a cambiar de módulo».

Este mismo funcionario añadió, por otra parte, que el interno «empujó al jefe de centro e intentó darle un puñetazo, pero no lo alcanzó».

«Daba voces»

El jefe de servicio de los funcionarios de prisión de Bonxe declaró, en la vista oral, que el interno «daba voces y decía que le habían pegado unas bofetadas». Añadió, además, que gritaba «diciendo que todos los funcionarios de Bonxe traficábamos con drogas».

Negó, por otra parte, que el acusado pretendiese denunciar a un funcionario en concreto afirmando que sí había comentado que iba a presentar una denuncia en general.

J.M.Q.S. es acusado por la fiscal de dirigirse a un funcionario de Bonxe, cuando estaba siendo trasladado de módulo, y decirle: «En la calle nos veremos, hijo de puta, tengo familia que tomará represalias contra tí». Según el Ministerio Público, el interno posteriormente se abalanzó sobre el funcionario «tratando de agredirlo con patadas y puñetazos, no logrando su objetivo al ser reducido».

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