Juegos populares: una de las mejores apuestas por nuestra cultura

Las tradiciones se pasan de una generación a otra y los juegos populares son una de las partes más ricas de nuestra cultura
Petanca

La cultura española es muy rica en todos los aspectos: comida, bebida, tradiciones, fiestas, etcétera. Pero, sin duda, uno de los aspectos de la cultura que más une a todos los españoles son los juegos populares. De hecho, es una forma de conectar con nuestro pasado y con las futuras generaciones, y es que, la cultura es precisamente eso, la herencia que nuestros mayores dejan y que son parte de nuestra identidad. 

Los juegos populares son aquellos que generalmente se utilizan para divertirse y que tienen unas reglas determinadas. El éxito de estos juegos es su sencillez y que requieren de muy pocos o incluso ningún elemento externo para jugar. Los juegos populares han servido durante décadas para entablar relaciones sociales con familiares y amigos. Los conocimientos y reglas se transmiten de unos a otros, y esto hace que los personas puedan desarrollar parte de la relación que tienen con su entorno. Es más, seguro que todos nosotros tenemos un recuerdo de cómo nuestros padres o abuelos nos han enseñado algún juego popular o incluso las canciones que muchas veces los acompañan, como lo pueden ser las de saltar a la comba. Por otro lado, el hecho de que no se requieran elementos para jugar hace que se cree un vínculo especial y que todos los participantes estén en igualdad de condiciones

Igualmente, se les llama juegos populares o tradicionales porque son parte de una cultura. A pesar de que algunos de los juegos tienen su versión en otros países, cada cultura lo adapta a sus características y tradiciones. Por ejemplo, en nuestra cultura es muy típico realizar todo tipo de juegos tradicionales durante las vacaciones de Pascua mientras comemos la mona o en las vacaciones de verano cuando disfrutamos de mucho tiempo libre. Es por este motivo que los juegos populares son una apuesta segura por nuestra cultura ya que, al ser transmitidos de generación en generación, hace que no se pierda parte de nuestra esencia como sociedad en las etapas más importantes de nuestras vidas. Sin embargo, es cierto que, durante las últimas dos décadas, estas tradiciones se están dejando un poco de lado debido a la aparición de las nuevas tecnologías y a las nuevas preferencias en las formas de diversión. Debido a esto, en muchas localidades se celebran asambleas para recuperar estas prácticas y que, con ello, no se pierda parte de nuestra identidad.

Peonza

El rey por excelencia de los juegos populares es el escondite o pilla pilla. La diversión de este juego consiste en que los participantes se esconden y hay uno con los ojos cerrados que cuenta hasta el número que se haya acordado previamente en grupo, para después salir en búsqueda de sus compañeros. A pesar de haber diferentes normas para jugar, esta es la base del juego. A partir de aquí, cuando el que pilla encuentra a uno de sus compañeros o bien tiene que volver al sitio donde empezó a contar para eliminar a la persona que ha encontrado, o debe correr detrás de él hasta pillarle. Este procedimiento se repite hasta que ha descubierto a todos los compañeros. 

Si tenemos la suerte de contar con muchos participantes, otro de los juegos preferidos por todos es el del pañuelo. Aquí, dos equipos con el mismo número de participantes se enfrentarán. A cada participante del equipo se le asigna un número que tendrá su rival en el otro equipo y cada equipo se situará a un extremo formando una fila horizontal. Una persona se situará a mitad del camino entre los dos equipos sujetando un pañuelo y será la encargada de decir un número. Las personas del equipo con este número deberán salir corriendo y coger el pañuelo para volver a su base sin que el rival le pille. Si consigue llegar a salvo, se le adjudica un punto, si por el contrario le pillan, el punto será para el equipo contrario. Lo importante de este juego es seguir la estructura, puesto que algunas de las normas son secundarias, como en todos los juegos tradicionales, y en cada momento pueden variar. Por ejemplo, el pañuelo muchas veces es una camiseta o cualquier otro tipo de objeto. También, si los participantes son impares, alguien puede llevar dos números. La simpleza de estos juegos hace que se pueda improvisar sobre la marcha y que sean un éxito garantizado. Además, como hemos visto en estos dos ejemplos, son juegos que requieren de bastante actividad física.

xogos

Otro tipo de juegos populares son los juegos de azar de toda la vida como lo son el cinquillo, el mus o la brisca, juegos de cartas con los que hemos crecido viendo jugar a nuestros abuelos en las largas tardes de verano. Estos forman parte de nuestra cultura y son como un puente a lo largo de nuestra vida: pasamos de jugar a juegos populares a juegos de cartas cuando somos adultos. Aunque, la realidad es que en cualquier etapa disfrutamos siempre jugando tanto a juegos populares como juegos de cartas y, por tanto, y con la gran variedad de opciones alternativas que existen, la edad no es impedimento para pasar un buen rato. Aun así, la dinámica es la misma: se pasa de unas generaciones a otras y son los más mayores los que enseñan a los jóvenes.

Dicho brevemente, los juegos populares o tradicionales son parte de nuestra cultura y por tanto seña de nuestra identidad. Son la base de las relaciones familiares y las relaciones sociales entre familiares y amigos y todos juntos deberíamos aportar nuestro granito de arena para que esto siga siendo así durante mucho tiempo, sin dejar que parte de nuestra cultura e identidad desaparezca con ellos.