El Centro de Recursos Educativos de Pontevedra de la Organización Nacional de Ciegos (Once) reunió ayer en la villa ribadense, como ya lo hiciera hace dos años, a jóvenes invidentes estudiantes de Formación Profesional, ESO y Bachillerato de Galicia, Asturias y Cantabria y a sus familias, para informarles sobre las carreras y profesiones a las que pueden optar y los recursos a los que pueden acogerse.
Esta segunda jornada informativa para la que el centro pontevedrés de la Once, que cubre el ámbito de la zona norte, volvió a escoger Ribadeo como punto equidistante entre las tres comunidades autónomas, congregó a unas 45 personas, de los cuales 15 eran estudiantes y el resto, familiares. El organizador, José Antonio Abraldes Rodeiro, cifró en 350 los alumnos gallegos que presentan algún tipo de discapacidad visual, 35 de los cuales son de la provincia de Lugo, de la que por cierto, no acudió ningún participante al encuentro ribadense, si bien un 60% de los asistentes era de Galicia.
Abraldes precisó que las carreras más solicitadas y más adecuadas para estos jóvenes son las de letras, principalmente las de Economía y Derecho y por lo que respecta a las de tipo tecnológico, las relacionadas con la informática, aunque para ello se precisa disponer de ordenadores y equipos adaptados. El responsable de la Once, que destacó la «buena colaboración del Concello de Ribadeo para acoger estas sesiones», recordó que cada vez hay menos niños que nacen con esta discapacidad.
