José Manuel Barreiro: "Todavía hay margen para el diálogo, pero dentro de la ley"

¿Cómo afronta su papel en la comisión que va a gestionar un momento tan delicado para el Estado?

Yo creo que lo ideal es que no se hubiese llegado a esta situación, que es lo que querríamos la mayoría. Dicho en otros términos, que el presidente de la Generalitat no hubiese puesto al país en esta tesitura. El Gobierno ha dado muchas opciones, dentro de la legalidad, porque no tiene otro cauce. El presidente del Gobierno no puede aceptar esto porque no se lo permite el marco legal que tenemos establecido. Aquí hay un señor que se ha saltado todos los cauces legales y solo hay una vía: podemos hablar de todo, pero dentro de la ley. Por eso digo que lo ideal es que no hubiésemos llegado aquí, pero el Gobierno ha llegado a un punto en el que ha tenido que cumplir con su obligación.

Y desde el punto de vista personal, ¿cómo lo está viviendo?

Son días muy intensos y los vives con una cierta preocupación por lo que esto significa. Es un momento histórico en el que el Estado de derecho tiene que defenderse, porque al final el 155 no es más que una cláusula de defensa del Estado de derecho. Por eso, son momentos que se viven con responsabilidad, pero yo la acepto.

¿Desde dentro, se vive la situación con el mismo pesimismo que desde fuera o todavía cree que hay una ventana abierta para evitar la aplicación del artículo 155?

Yo el pesimismo no lo veo en ese sentido, porque es importante que los mecanismos del Estado de derecho funcionen, eso fortalece la democracia. Por eso no veo ese pesimismo, ha funcionado el Estado de derecho y creo que Rajoy ha actuado con prudencia, responsabilidad y firmeza. Por tanto, no soy pesimista, estoy totalmente convencido de que España va superar esta etapa dura y difícil.

Pero más allá de que al final se solucione, ¿hay todavía alguna opción de no tener que ir tan lejos?

El 155 ya está funcionamiento, la comisión hará un requerimiento a Puigdemont en el que le da la opción de presentar alegaciones a las medidas que el Gobierno ha planteado e incluso le dará la opción de defender esas alegaciones en el Senado. El mecanismo del 155 contempla el diálogo dentro del marco constitucional y legal.

¿Aún hay margen para el diálogo?

Dentro de la legalidad, sí; fuera, imposible. Sí hay cauces para que Puigdemont venga al Senado.

Esa posibilidad está limitada en tiempo: o jueves por la tarde ante la comisión o viernes en el pleno.

No es que se haya limitado. El sábado la mesa del Senado recibió la propuesta del Gobierno y elaboró un calendario de actuación que es público desde entonces. Conocían los plazos para presentar alegaciones y acudir a defenderlas. Lo que no parece muy lógico es que si se conoce el calendario, se plantee venir el miércoles. Pero el mismo procedimiento permite que Puigdemont venga a defender sus alegaciones a la propuesta del Gobierno, que es lo que va a ser debatido aquí.

¿Podría ser esa propuesta suavizada durante su debate, dadas las críticas por su dureza?

Pero es que no conozco todavía ninguna propuesta alternativa. Ni siquiera sé si van a plantear alegaciones o cuál va a ser su contenido. Tenemos que atenernos al trámite parlamentario. Es un procedimiento muy garantista, las alegaciones de la Generalitat también serán debatidas y al artículo 155 está abierto a que se aprueben. A mí me parece que el Gobierno ha actuado con arreglo a la ley y con prudencia, me parece que la propuesta del Gobierno es acertada, pero no conozco si habrá alegaciones o cuáles. Puigdemont tiene ahora la posibilidad de entablar un diálogo en el marco institucional.

Tiene la posibilidad de coincidir con Rajoy en el debate del pleno del viernes. ¿Eso podría considerarse un diálogo institucional?

El reglamento del Senado no contempla la posibilidad de que Puigdemont comparezca en el pleno, sino que exponga sus alegaciones en la comisión. Pero es verdad que el presidente del Senado ha trasladado una invitación para que si lo estima oportuno también pueda hacerlo en el pleno. Pero entiendo que vendría a exponer sus alegaciones. Lo que va a hacer, no lo sé ni me atrevo a especular tal y como ha sido la evolución en este problema.