El ajedrez es un juego de estrategia que, según los expertos, puede aprenderse desde los cuatro años de edad. La disciplina requiere de ejercicio, desarrollo mental, tiene carácter formativo sobre la personalidad y ofrece algunas ventajas.
Los especialistas consideran que es óptimo para crear vínculos con personas de diferentes culturas y generaciones al ser indispensable interactuar con los demás. Como muchos juegos es competitivo, por lo que favorece el desarrollo de la capacidad de lucha en la vida. Además, imprime ética porque para jugar se tienen que respetar unas reglas. Favorece la toma de decisiones, las rutinas organizativas, la resolución de problemas y ejercita la memoria, la concentración, la creatividad, la paciencia y la perseverancia e incluso los hábitos de estudio.
Los docentes coinciden con los expertos y con los monitores de ajedrez en la capacidad de la disciplina para despertar ciertas motivaciones intelectuales entre los estudiantes y de ahí que su presencia en las aulas y los colegios sea poco a poco mayor.
El Ceip Monforte de Lemos, más conocido como colegio Novo organizó ayer unas jornadas dedicadas al mundo del ajedrez. Los alumnos de primer y tercer ciclo tuvieron la oportunidad de participar en unas clases de iniciación y, en el caso de los alumnos de segundo ciclo, además de las primeras lecciones, los estudiantes tendrán la oportunidad de recibir sesiones de continuidad.
El colegio Novo ya oferta las clases de ajedrez y su directora María Núñez apunta que la influencia de este juego en los que lo practican es muy importante. Por ello, aprovechando estos días en los que la carga lectiva es menor por la proximidad de las vacaciones de Semana Santa y el fin de la evaluación, el centro optó por volver a hacer fuerza sobre la iniciativa.
El ajedrez no es el único protagonista de las aulas del colegio Novo. También hay talleres especiales de inglés y excursiones al exterior como la que realizarán los niños de infantil hoy al Museo del Ferrocarril.
Las actividades novedosas siempre tienen cierta atracción para los estudiantes y les permiten aumentar su motivación al romper un poco la rutina diaria de las aulas. Estos días, toda vez que los temarios ya no aprietan tanto porque los exámenes están hechos y las notas casi puestas, los centros aprovechan para ofrecer nuevas y alternativas distintas a los estudiantes.
