Italia se encamina hacia la formación de un Gobierno de unidad nacional promovido por el recién reelegido presidente de la República, Giorgio Napolitano, quien se espera que mañana anuncie a quien encomendará la formación del Ejecutivo, dos meses después de las elecciones.
Después de ser reelegido por el Parlamento este sábado y de jurar de nuevo su cargo ayer, Napolitano llevó a cabo hoy la tercera ronda de consultas de la legislatura, que tiene todos los visos de ser la última y definitiva, después de que los dos grandes partidos del país se hayan mostrado dispuestos a apoyar un Ejecutivo de unidad.
El último en sumarse a esta opción es el Partido Demócrata (PD), el principal de la coalición de centroizquierda que se alzó con una victoria insuficiente en las pasadas elecciones, y que, durante una reunión de su Ejecutiva hoy en Roma, aprobó su "pleno apoyo" a la decisión que tome Napolitano.
El reelegido presidente apostó ayer por una alianza de las distintas fuerzas parlamentarias.
Sumido aún en las turbulencias de la división interna manifestada durante las votaciones para elegir al presidente de la República, que llevaron a la dimisión de su secretario general, Pier Luigi Bersani, el PD consiguió aprobar hoy por mayoría su apoyo al Gobierno que decida Napolitano, aunque hubo 7 votos en contra y 14 abstenciones.
Con la postura del PD decidida, el hasta ahora vicesecretario del partido, Enrico Letta, uno de los nombres que suenan como posible candidato a la Jefatura del Gobierno, se trasladó al Palacio del Quirinal de Roma para encabezar la representación de su partido en el último encuentro que Napolitano tenía previsto este martes.
A su salida, Letta explicó que su partido considera esenciales dos líneas que deberá seguir el nuevo Gobierno: la primera, hacer frente a la crisis económico-social, sobre todo en materia laboral, y cambiar la austeridad de la Unión Europea; y la segunda, una reforma de la política, que ahora "no es suficientemente creíble".
"Por parte del PD hay disponibilidad y voluntad de participar en el nacimiento del Gobierno, siguiendo la línea de las indicaciones del discurso que el presidente expresó ayer en el Parlamento", dijo Letta, en una comparecencia retransmitida en directo por televisión.
Esta posición hace que el final del bloqueo político de los últimos dos meses esté cada vez más cerca de su final, pues la opción de que el PD apoye un Gobierno de unidad nacional junto al partido del ex primer ministro conservador Silvio Berlusconi, el Pueblo de la Libertad (PDL), ya no es rechazada.
La incógnita es saber la naturaleza de ese Gobierno, si estará formado por políticos de distintos partidos -como todo apunta-, o tendrá un carácter más técnico o institucional, toda vez que los nombres que suenan con más fuerza para la Jefatura del Ejecutivo son el de Letta, el del ex primer ministro socialista Giuliano Amato o el alcalde de Florencia, el progresista Matteo Renzi.
En cualquier caso, hoy quedaron claros los apoyos con los que el Gobierno previsiblemente contará en la investidura en el Parlamento, es decir, el partido de Berlusconi, el PD y la formación del primer ministro en funciones, Mario Monti, quedando en el aire, dependiendo del nombre del primer ministro, el de la Liga Norte.
Los socios de Bersani en la coalición de centroizquierda Izquierda Ecología Libertad (SEL) siguen rechazando cualquier acuerdo con Berlusconi, y el Movimiento 5 Estrellas (M5S) del cómico Beppe Grillo se han autoproclamado como la única fuerza que estará en la oposición esta legislatura.
"Hemos propuesto al presidente nuestro programa de veinte puntos, pero hemos visto que para el mundo de los partidos (tradicionales) es inaceptable cualquier propuesta nuestra. El M5S propone un Gobierno con importantes personalidades, libres y que suponen un punto y aparte", afirmó Roberta Lombardi, portavoz del M5S en la Cámara Baja, tras reunirse con Napolitano.
Berlusconi fue el único de los grandes líderes políticos italianos en acudir a la que es la tercera ronda de consultas de Napolitano en los últimos dos meses (la primera de su nuevo mandato) y, tras reunirse con el presidente de la República, reiteró su apoyo a un Gobierno de unidad "no de trámite, sino duradero".
Una vez que se resuelva la incógnita de la composición del Gobierno, queda por saber el programa de reformas que planteará y todo apunta a que irá en la línea de las propuestas hechas por las dos comisiones de sabios que formó Napolitano tras las dos primeras consultas que se cerraron sin éxito.
Dianteiro do Friol
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17/abr./24
