Issam Alnagm: ''El Concello contratará a los jóvenes que acrediten dos años de estudios superiores''

EL REGIDOR DE MURAS, el médico de origen sirio Issam Alnagm Azzam, que durante los últimos 19 años ha compatibilizado su labor facultativa en el centro de salud local con la gestión municipal, afronta el tramo final de su quinto mandato político con la doble pretensión de mejorar el grado de bienestar de los poco más de 800 vecinos que pueblan un territorio con múltiples recursos naturales y no menos potencialidades económicas. Aun así, Muras sufre los efectos negativos del progresivo fenómeno migratorio experimentado a lo largo de la segunda mitad del pasado siglo y que ahora priva de la vitalidad y de las iniciativas emprendedoras tradicionalmente impulsadas por el dinamismo de la población más joven.

PREGUNTA: ¿Qué proyectos aún le quedan por ejecutar a un alcalde después de casi dos décadas en el cargo?
RESPUESTA: Aún se pueden hacer muchas cosas, porque cada momento presenta sus necesidades y requiere actuaciones orientadas a las demandas actuales, que también evolucionan y cambian. Basta pensar que el pueblo de Muras hoy en día no se parece en nada al que me encontré a mi llegada, cuando sólo había una carretera, mientras que en este tiempo se han abierto nuevas calles y se han puesto en marcha muchos servicios que han permitido mejorar el grado de bienestar de la gente.

P: ¿Cuál es su prioridad política de cara a un futuro inmediato?
El principal problema que ha de solventar este municipio es su progresiva despoblación y el elevado nivel de envejecimiento de sus habitantes, puesto que más del 75% de los vecinos son mayores de 60 años.

P: ¿Tiene ya esbozada alguna iniciativa concreta en este aspecto?
R: Sí, el principal objetivo del gobierno local pasa por atraer a 100 nuevas familias para que fijen su residencia en este municipio, puesto que su presencia generaría más riqueza y mucho más dinamismo en la actividad de un pueblo en el que se puede vivir muy bien.

P: ¿Qué medidas va a arbitrar para alcanzar este logro?
R: Lo primero que vamos a hacer ya el año que viene será ofrecer un contrato de trabajo por un año a todos los jóvenes censados en el municipio que acrediten dos años de estudios superiores. El Concello ofrecerá a estos jóvenes un salario de 1.000 euros al mes y la relación contractual podrá ampliarse año tras año.

P: ¿Y qué cometidos podrán llevar a cabo estos nuevos vecinos?
R: El Concello puede poner en marcha muy diversas iniciativas productivas si cuenta con personal capacitado para ello. Además, aquí tenemos la sede de Ferroplast, una empresa que también puede dar empleo a más gente.

P: Su apuesta a favor de los emigrantes parece opuesta a los planteamientos que defiende su mismo partido sobre la materia.
R: Yo también soy un emigrante, pero estoy perfectamente integrado en España, donde también creo que hacen falta inmigrantes trabajadores que se integren bien en esta sociedad, porque ellos mismos también son fuente generadora de más riqueza.

P: El planteamiento se antoja muy loable, pero aun así también tiene un cierto tufillo a demagogia.
R: ¡Demagogia! Para nada. Ahora necesitamos soluciones y, en política, la demagogia ya no tiene cabida, no vale. Además, piense que el Ayuntamiento de Muras fue de los primeros, por no decir el primero de España, que aprobó la concesión de ayudas —600 euros— por nacimiento y también por bodas.

P: ¿Surtieron efecto estas medidas para incentivar la natalidad?
R: Las ayudas tuvieron una repercusión limitada, porque Muras tiene una población muy envejecida. De hecho, en el colegio de Muras, en el que sólo se imparte Primaria, hay ahora matriculados 16 niños, mientras que otros, por cuestiones de proximidad geográfica, optan por iniciar su etapa de escolarización en centros de Vilalba o de Viveiro. Además, lo peor es que cuando estos jóvenes completan su proceso formativo ya no suelen regresar a Muras.

P: ¿Y el Concello dispone de recursos para afrontar este gasto?
R: El presupuesto municipal superará en 2010 el millón de euros y como estamos en un Concello sin grandes necesidades, el dinero se puede invertir directamente en las personas, que es lo mejor.

MUY PERSONAL
PREGUNTA:
Ha sido educado en el islamismo, ¿supone la cuestión religiosa algún problema para usted?
RESPUESTA: Absolutamente ninguno. Estoy perfectamente integrado en esta sociedad y no tengo ningún problema en ir a misa en todos los actos oficiales y, es más, presto atención a lo que dice el cura.

P: ¿Es creyente?
R: Sí, por supuesto. Creo en Dios y pienso que todas las religiones adoran al mismo dios.

P: ¿Y cumple con los preceptos de su religión?
R: No soy practicante desde hace tiempo, pero respeto cualquier tipo de culto. De hecho, mi mujer, que es oriunda de Chantada, es católica y alguno de mis hijos también, pero no hay ningún tipo de problema al respecto.

P: Entonces, ¿usted hace caso omiso del Ramadán?
R: Insisto en que no soy practicante, aunque en el ámbito religioso, me educaron en los postulados de la facción del islamismo conocida como Drusa, que cree en Jesucristo y en Mahoma.

P: ¿Qué le animó a venir a España desde su Siria natal?
R: Una casualidad. Un amigo mío vino a Santiago a estudiar Medicina y me animó a seguir sus pasos, porque en los 70 el coste de la vida en España me permitía sobrevivir aquí, aunque tuve que trabajar para pagarme los estudios.

P: ¿Tanto esfuerzo para ahora abandonar la Medicina y centrarse sólo en la alcaldía?
R: Mi dedicación exclusiva a la política sólo es por dos años, porque en  el 2011 volveré a mi consulta para jubilarme como médico.

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