Iria Cid López: ''Sea como sea, algún día llegaré al nivel profesional''

Iria Cid, en el parque de Os Condes de Monforte.
photo_camera Iria Cid, en el parque de Os Condes de Monforte.

Canta desde niña y desde el año pasado fue una de las personas que participaron en el concurso Recantos del programa Luar de la Televisión de Galicia, donde la semana pasada quedó eliminada, a un paso de llegar a la final. Es Iria Cid, empeñada en vivir de la canción.

la canción es parte de su vida desde que nació, pues en su casa siempre hubo alguien aficionado a cantar por todas las esquinas, a diario y sobre todo en las celebraciones. Iria Cid López (Distriz, Monforte, 1990) es la joven que coge ese testigo familiar y que lo explota al máximo hasta llegar a presentarse a pruebas para participar en concursos nacionales. Tras varios intentos, consiguió entrar en el certamen que se realiza todos los viernes en el programa Luar de la televisión pública de Galicia. Tras superar todas las fases desde que el año pasado comenzó la andadura del concurso, hace una semana quedó eliminada. Para ella es una etapa más de su carrera, pues tiene claro más que nunca que su futuro está en el mundo de la canción. Para ello se prepara con intensidad y con el respaldo de un club de fans en el que ya están inscritas cerca de medio millar de personas, cifra que se incrementa casi a diario a través de su enlace en Facebook.

¿Cómo empezó en el mundo de la canción?

Realicé el ciclo de Estética en el IES A Pinguela y al acabar me puse a trabajar, pero tampoco en ese sector, pues lo hice en la hostelería. Ahora estoy desempleada, pero a todas horas con el mundo de la canción en la cabeza. Siempre canté desde pequeña, desde que tengo uso de razón, y me enganché de tal forma que escuchaba de todo y dónde fuera. A casi todas las horas canto en casa, y en el Colegio Ferroviario, actuaba en las fiestas de fin de curso.

¿Fue donde vio su destino?

Pues sí, porque cuando cumplí los nueve años llegó al colegio un comunicado en el que decían que se necesitaba gente para un espacio del programa de la TVG que se llamaba Asalto á fama, en el programa Supermartes, y en el colegio me eligieron para representar al centro. Participé en el concurso y Piñeiro, el presentador, me dijo que era la que mejor había cantado, pero que como era un concurso entre niños, había que resolverlo con un sorteo, a la carta más grande. Tuve mala suerte, saqué la del medio, pero si no fuera así, ganaría, porque me lo aseguraron. También fue curioso porque fui la única que canté en gallego. Los otros dos consursante lo hicieron en castellano.

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