Manuel Fraga conoció a primera hora de la mañana que un grupo independentista había colocado un artefacto explosivo en su casa natal de Vilalba, sede de la fundación dedicada al estudio de su figura política. Fueron las fuerzas de seguridad las que lo informaron personalmente de lo sucedido y, según fuentes de su entorno, el político vilalbés se mostró indignado. El senador recibió la noticia en Madrid, en casa de su hija Maribel, médico de profesión e inseparable amparo de su padre.
La familia de Fraga prefirió no hacer valoraciones del hecho, con la intención de rehuir la polémica y evitar inquietar al expresidente de la Xunta, perfectamente lúcido pero con problemas de movilidad desde hace unos meses a raíz de un accidente doméstico. Fue esa afección en sus extremidades lo que evitó que Fraga continuase en el Senado, algo que deseaba con vehemencia.
En todos los asuntos relacionados con su fundación, el político vilalbés confía plenamente en las valoraciones que manifiesten tanto el presidente de la misma, el economista Juan Velarde, como el vicepresidente, José María García-Leira. Debido a su salud, en la agenda de Fraga no figuraba asistir el viernes en Vilalba a la inauguración de la sede de la institución que estudia su figura.
El atentado en la casa natal de Fraga generó numerosas reacciones de condena por parte de autoridades políticas de la provincia.
El diputado autonómico del PP y exalcalde vilalbés, Agustín Baamonde, afirmó al respecto: «non deixa de ser estrano» que los «grupúsculos» de corte radical que colocaron un artefacto explosivo ante la sede de la Fundación Manuel Fraga sigan escogiendo «a estas alturas» la figura del senador popular para «chamar a atención».
Baamonde indicó que «o pobo de Vilalba é tranquilo, sereo e reflexivo, polo que reaccionou con serenidadade total ante un acontecemento deste tipo». «Hai que darlle máis importancia o feito da que aparenta, porque este tipo de sucesos ou se cortan de raíz ou non sabemos en que poden acabar», apuntó.
El subdelegado del Gobierno en Lugo, José Vázquez Portomeñe, reprobó los hechos y aseguró que tienen «parámetros coincidentes con outros sucesos similares de autoría coñecida en Galicia».
El presidente de la Diputación provincial de Lugo, José Ramón Gómez Besteiro, ha manifestado su «contundente condena» a la explosión de un artefacto de fabricación casera que causó daños materiales en la vivienda donde nació Fraga. «Ahora que vamos hacia el fin de Eta, ahora que vamos pasando página a la violencia en España, carece de sentido común, aún más si cabe, este tipo de acciones», sostuvo.
Por su parte, el vicepresidente de la Diputación, Antonio Veiga, dijo: «A violencia sinxelamente non ten cabida na sociedade galega. O pobo galego é un pobo de clara conciencia pacifista e ao que repugna moito calquera agresión contra persoas ou bens».
