EL RIESGO de quiebra en Grecia, el temor al efecto sobre España y los pésimos pronósticos sobre el futuro de la Unión Europea y el euro marcan las jornadas del lunes 12 y martes 13 . Las declaraciones de Felipe González -Europa al borde del abismo- o la injerencia del presidente Obama, con consejos sobre las medidas que ha de adoptar la UE, acentúan la percepción de una situación extraordinariamente grave. Una incertidumbre que transmiten quienes tienen la responsabilidad de adoptar medidas, que genera zozobra en la opinión pública. Sólo la intervención de Angela Merkel, sobre la solución para desbloquear el segundo rescate a Grecia, transmitió optimismo y animó las bolsas. A la responsabilidad que se le atribuye a los ataques de los mercados, habrá que sumar la lentitud y la incapacidad para decidir por parte de quienes tienen la responsabilidad de gobernar. Unas palabras de Merkel, sin grandes claridades, cambiaron la tendencia de las bolsas.
PRIMERA PIEDRA
El ministro de Industria, Miguel Sebastián, colocó ayer en Muxía la primera piedra del parador que comprometió el Gobierno de Aznar hace nueve años. En el paquete de medidas tras la catástrofe del Prestige y el movimiento ciudadano que se produjo (noviembre de 2002) figuraba ese parador. Es un ejemplo de la facilidad para incumplir promesas y compromisos. Ayer Miguel Sebastián aseguró que la primera piedra del parador se debe a la insistencia del ministro de Justicia, Francisco Caamaño, que es natural de Cee.
GRANDES IMPUESTOS
El G-20 en su día propuso la desaparición de los paraísos fiscales. Es uno de los incumplimientos que acordaron los gobernantes de los países más desarrollados en el inicio de la crisis. Antes de los impuestos a las grandes fortunas y al patrimonio estaría trabajar por el final de los paraísos fiscales. La capacidad para evadir.
