Incertidumbre y miedo al lado de las llamas

Vecinos de Larouco observan el fuego en el monte. (Foto: Brais Lorenzo)
photo_camera Vecinos de Larouco observan el fuego en el monte. (Foto: Brais Lorenzo)

Más de 500 hectáreas de monte, castaños, pinos y algo de viñedo arrasados, más de 69 brigadas desplegadas por tierra, 26 motobombas, 29 agentes, dos palas, efectivos de los equipos de la Xunta en cada pista forestal, trabajadores de la Ume (Unidad Militar de Emergencias) en cada recodo de monte, ocho aviones y nueve helicópteros atacando por el aire y unos 200 vecinos de Vilanuíde (Quiroga) y Seadur (Larouco, Ourense) con el alma en vilo durante 24 horas, pendientes de su integridad, de la de sus viviendas y de la de sus tierras más preciadas. Es la radiografía que arrojan los datos del que ya se ha convertido en el fuego más importante del verano en toda Galicia y que se llevó por delante el monte de Quiroga que se hace fuerte justo a la orilla del Sil. Agua en el valle, fuego en la cumbre. Paradojas de la vida.

Un brigadista herido de carácter leve
En la extinción del fuego resultó herido un brigadista de Vilamarín de Valdeorras (Ourense). Se hizo un esguince de rodilla y fue trasladado al hospital comarcal de O Barco pero ayer fue dado de alta.

Servicios

Tanto en Vilanuíde como en Seadur fallaron los servicios de electricidad y telefonía pero a lo largo de la mañana de ayer quedaron restablecidos.

Origen

La información facilitada por las fuentes oficiales no hizo referencia a las causas del fuego. La conselleira Rosa Quintana dijo que era el momento de atender a los vecinos y que después se pondrían en marcha las investigaciones. Los afectados no descartaron que fuese provocado, porque se inició en una zona relativamente accesible para cualquier persona por su proximidad a la Nacional 120, o que el origen estuviera en la línea eléctrica que pasa por donde comenzaron las llamas.

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