"Se non chego a espertar e a ver esa fumareda, afogamos alí todos"

Tres familiares fueron evacuados, dos con quemaduras, tras un fuego en su casa en As Nogais
El interior de la vivienda incendiada
photo_camera El interior de la vivienda incendiada

Un incendio en la madrugada del sábado en una vivienda en el término municipal de As Nogais se saldó con tres miembros de una familia hospitalizados y no acabó en tragedia gracias a que un cuarto familiar despertó y dio la voz de alarma.

Los hermanos Manuel y Fidel Alba, sexagenarios, sufrieron quemaduras al intentar sofocar el fuego y salvar de las llamas a su tío José Alba, de 93 años y encamado, que tuvo que ser atendido por inhalación de humo. Dormían en su domicilio en A Silvela, en la parroquia de Noceda, cuando empezó a arder el inmueble, y Vicente, también hermano de Manuel y Fidel y que salió ileso, despertó y los avisó de lo que pasaba. "Se non chego a espertar e a ver toda esa fumareda, afogamos alí os catro", decía el sábado mientras revisaba los desperfectos.

Las llamas se originaron en una habitación desocupada del primer piso por la que pasa la conducción de una caldera de leña, que al parecer había quedado encendida para calentar la casa. "Espertei e levanteime para ir ao baño. Como sempre durmo coa porta algo aberta, xa vin o lume e o fume. Empecei a berrar e espertei aos meus irmáns", recordó Vicente.

Sus dos hermanos pudieron salir al exterior, pese al intenso humo, en busca de ayuda, mientras que él, que padece problemas respiratorios, y su tío, ya nonagenario y que está encamado, permanecieron en sus habitaciones, algo más alejadas del foco del incendio.

RESCATE. "Eu xa me afogaba, así que me pechei no cuarto para que non entrara fume. Ata pensei en saltar pola ventá, pero xa viñeron meus irmáns e colocaron alí unha escaleira para que saíse", detalló Vicente, aún con el susto en el cuerpo.

Tras lograr sacarlo a él, sus dos hermanos también trataron de acceder desde el exterior, por un balcón, a la habitación en la que estaba su tío, rompiendo incluso cristales de varias ventanas, pero no lo consiguieron y en sus intentos sufrieron quemaduras por las altas temperaturas.

Tras alertar al 112, y hasta la llegada de los medios de emergencia, la familia contó con el apoyo de vecinos y efectivos de la Guardia Civil, los primeros en llegar tras el aviso. Consiguieron controlar el fuego, con el nonagenario aún en su habitación, hasta la llegada de los miembros del GES de Becerreá, que lo extinguieron y sacaron de la casa al anciano. También se desplazaron a A Silvela bomberos del parque comarcal de Sarria.

Este dispositivo logró, además, que las llamas no afectasen a una vivienda contigua, en la misma propiedad, en la que residen los padres octogenarios de estos tres hermanos, que no necesitaron asistencia. "Eles non se enteraron de nada ata que os meus irmáns saíron", explicó Vicente, muy agradecido por el apoyo recibido.

UNIDAD DE QUEMADOS. Tanto Manuel como Fidel fueron evacuados en ambulancia al Chuac de A Coruña y quedaron ingresados en la unidad de quemados. Según fuentes del dispositivo movilizado, presentaban lesiones sobre todo en la cabeza y en las manos. Su tío fue trasladado al Hula lucense por inhalación de humo, aunque recibió el alta horas después y regresó por la tarde a su domicilio.

Aunque el incendio causó importantes desperfectos en la vivienda -un cuarto quedó calcinado y otros, muy afectados por el humo y las altas temperaturas-, la rapidez con la que se actúo fue clave para evitar que los daños fuesen aún mayores. Vicente explicaba horas después que se realojarán en la vivienda de sus padres, hasta que puedan subsanar esos destrozos por el fuego.

Esta familia contó también con el apoyo del Concello de As Nogais. Tras acercarse a la zona para solidarizarse con ellos, el alcalde, Jesús Núñez, envió a varios operarios municipales para restablecer en esa propiedad el servicio de agua y el suministro eléctrico, que urgía, entre otras razones, por el tratamiento de Vicente por sus problemas respiratorios.

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