El juez instructor de la causa por la tragedia de Angrois -79 personas muertas la víspera del Apóstol- imputa a once exdirectivos de Adif como «potenciales autores de un delito contra la seguridad colectiva». La falta de medidas de seguridad en la curva de A Grandeira, y hasta la existencia de esa curva, necesitan una explicación en términos comprensibles para el común de los ciudadanos. El riesgo del tramo es anterior al accidente. No se puede pretender que la Justicia refleje los sentimientos de nadie pero sí que no queden dudas de que se buscó la responsabilidad.
Violencia en Monforte
Queman tres coches y pintan amenazas en las paredes del parque de bomberos de Monforte, que gestiona una empresa privada con varios parques en la provincia de A Coruña y Lugo. El suceso de Monforte se relaciona con la negociación del convenio colectivo. Ni los desacuerdos laborales y salariales, ni el hecho de que un servicio como el de bomberos está gestionado por una empresa privada puede explicar el recurso a la violencia y a la amenaza. Es esta una vía que de cuando en cuando aparece en Galicia y que hay que condenar siempre con absoluta claridad.
Cerrar camas
Una media del 86% de las camas hospitalarias en Galicia estarán operativas en el período estival. En Lugo será el 85%. La clave es asegurar que las necesidades estén atendidas. ¿Es mucho o es poco el número de camas que se cierran? En principio no puede ser ese el objeto de polémica. Planificar «los recursos físicos y humanos», manteniendo «la actividad clínica posible» y «garantizando la atención a los procesos que no admiten demora», entra en la lógica de gestión. Máxime cuando el Sergas asegura que de ser necesarias «las camas podrán activarse en cualquier momento». El problema, de existir, será otro.
