Imputada la monja que supuestamente tramitó la adopción de Noemí Lima

La juez que investiga un supuesto caso de bebé robado en Vigo ha citado a declarar en calidad de imputada a la religiosa sor Pilar H.I., de la casa cuna de las Siervas de la Pasión, donde supuestamente se tramitó la adopción de Noemí Lima, nacida en septiembre de 1987.

La monja volverá a declarar ante la titular del Juzgado de Instrucción 7 de Vigo el próximo 10 de marzo, aunque en esta ocasión en calidad de imputada por la comisión de un supuesto delito de detención ilegal, "sin perjuicio de una ulterior calificación", según consta en el auto al que ha tenido acceso Efe.

En base a las declaraciones como testigos de la propia Noemí, de sus madres biológica y adoptiva y de la monja, la magistrada infiere que "subyacen ciertos indicios de irregularidad" en el proceso de adopción de la chica, que hoy tiene 26 años.

Visto el "papel preponderante" de sor Pilar H.I. en dicho proceso, resuelve citar a la religiosa como imputada "con el fin de no cercenar sus derechos de defensa", ya que a diferencia de cuando lo hizo como testigo, ahora no tendrá la obligación de declarar ni decir la verdad.

En su auto, y en base a las citadas pruebas practicadas hasta la fecha, la juez descarta que se trate de un caso de bebé robado, en tanto en cuanto a la madre biológica "en ningún momento" le dijeron ni en la casa cuna ni en el hospital donde dio a luz que la niña había nacido muerta o que falleciera posteriormente.

Sin embargo, sostiene que debe tenerse en cuenta que la madre dio a luz con 17 años y, "aparentemente", según los testimonios recabados, se encontraba en una "situación de cuasi desamparo".

Lo cual, unido a la "exigua información" contenida en el expediente de adopción remitido por la casa cuna y la divergencia existente con las manifestaciones de la madre "hacen necesaria una mayor profundización en la instrucción".

El abogado de Noemí Lima, Raúl Vázquez, ha recalcado a Efe la trascendencia de la citación de sor Pilar H.I. como imputada, ya que es el segundo caso de una religiosa en España, tras el de sor María G.V., que falleció el año pasado, relacionado con adopciones supuestamente irregulares en clínicas de Madrid.

El pasado mes de noviembre, la madre biológica ratificó ante la jueza que en 1987 era una adolescente soltera y apenas tenía relación con su familia, y que acudió a las Siervas de la Pasión de Vigo para que la ayudaran, pero no para darles a su bebé en adopción.

También dijo que a los dos días del parto y cuando todavía estaba ingresada en el hospital Municipal de Vigo, ahora llamado Nicolás Peña, las religiosas se llevaron a su bebé a la casa cuna, y que cuando recibió el alta y fue a reclamarlo le dieron largas.

Previamente, los padres adoptivos confirmaron a la jueza que pagaron unas facturas que le pasaron las religiosas como gastos de la adopción por diferentes conceptos y que pensaban que el procedimiento fue legal.

Asimismo, afirmaron que fueron a la casa cuna de las Siervas de la Pasión "buscando un posible bebé para adoptar" al poco de fallecer otro hijo suyo, y que las religiosas les dijeron que "había una chica embarazada dispuesta a dar al bebé".

Fueron las monjas, según la declaración de los padres adoptivos, quienes les dijeron que la madre biológica había quedado "debilitada" por el parto y que ellos debían hacerse cargo de una serie de gastos médicos, de ropa, teléfono y desplazamientos.

La citación de la madre biológica se produjo a raíz de que sor Pilar H.I. aportara al juzgado la ficha con su datos tras negarse inicialmente en su comparecencia ante la jueza instructora en septiembre.

Entonces incurrió, según la versión de la denunciante, en varias contradicciones, como por ejemplo, que nadie había dejado al bebé a las puertas de la casa cuna sino que la recogieron del hospital donde nació.

Noemí Lima, que llevaba desde los 18 años intentando encontrar a su familia biológica, supo que era adoptada a los 11, y dos años más tarde empezó a sospechar cuando encontró una factura del hospital municipal de Vigo por importe de 104.288 pesetas.

Cuando cumplió la mayoría de edad, comenzó a recabar documentación, entre la que encontró incongruencias entre su fecha de nacimiento y su fecha de adopción.