El director de Pradolongo, Ignacio Vilar, anunció que rodará su próxima película, que llevará por título Vilamor, en varias localidades de Negueira de Muñiz. Vilar, que acaba de recoger el Premio Ciudad de San Sebastián Film Comission por Pradolongo, comentó que el film tratará sobre "un señor que regresa a Foxo, donde él vivió cuando tenía quince años, en los años 70", según recoge El Progreso en su edición impresa de este martes.
Foxo es una de las localidades que quedaron aisladas cuando se construyó el embalse de Salime en los años 50. En ese lugar, y en otros de la misma orilla, como Ernes, Vilar o Vilauxín, se establecieron hippies a finales de los años 70 para organizarse de manera comunal. Esas localidades continúan habitadas por personas jóvenes que tratan de vivir de una manera tradicional y respetuoso con el medio.
Vilamor será un vistazo atrás a ese intento de fijar una comuna "vista tanto desde los años 70 como desde la actualidad", según comentó Vilar. El director orensano apuntó que va a intentar centrar su rodaje en el núcleo de Vilauxín, "un lugar en el que rechazaron que les hiciesen una pista para poder conservar el núcleo. Pidieron, a cambio, un camino para poder subir con carros tirados por bestias. Son una gente con una conciencia muy interesante porque luchan por conservar el lugar tal y como está, y llevando. De hecho consiguieron monte comunal y están recuperando bosques".
La experiencia que funciona en Vilauxín hace una década tiene su antecedente en el intento que se hizo en Foxo hacia finales de los años 70, en la opinión del realizador. "Lo que hacen ahora en Vilauxín es lo que intentaron en Foxo en el 75, que era algo extraño y difícil de entender a la sazón; es fácil de entender hoy porque, tras el abandono de las aldeas, hubo unos chavales que trataron de recuperar el campo", apuntó Ignacio Vilar antes de explicar que "chicos jóvenes que vuelven al campo y restauran la aldea, que siempre estuvo ahí y ellos vuelven y la recuperan, es un juego que me interesa mucho".
De todas formas, "la película va a estar en dos planos: los 70, con los chicos que van a la aldea, y la actualidad, con el hombre que vuelve porque él vivió esa época y la va a recordar".
Rodaje
Ignacio Vilar apuntó que el rodaje se desarrollará, "si todo va bien", durante el verano del 2009 y se prolongará durante doce semanas. La intención del realizador es acometer una buena parte del trabajo en Vilauxín "porque es el lugar mejor conservado de los que hay por la zona", aunque es consciente de que "no hay ninguna casa de turismo rural por la zona, excepto la de Negueira de Muñiz".
Incluso esa "va a ser insuficiente para alojar el equipo", que estará formado por unas setenta personas: unos treinta actores y unos cuarenta técnicos, "por lo que tendremos que ver la manera de establecernos en el propio Vilauxín o en un lugar cercano", reconoció.
A pesar de todo, el principal problema será el de filmar en una localidad de montaña carente de red de electricidad y de acceso para vehículos de motor. "Tendremos que llevar un generador y buscar un lugar donde dejar el equipo", señaló. Aun así, la preocupación del realizador hoy por hoy es acabar el guión de Vilamor, en el que trabaja ya con Carlos Asorei y Javier Gancedo. "Por ahora, obtuvimos una ayuda para el desarrollo", apuntó Vilar, quien espera que esté finalizado en enero.
Sobre el título, Vilamor, el director explicó que además "de referirse al topónimo Vilamor, hay también un juego entre villa y amor", en referencia a "las ideas que llevaron los primeros que se establecieron en Foxo". Vilar reveló que se estuvo entrevistando con los pioneros que pusieron en marcha la comuna de Foxo para que su película siguiera con fidelidad lo que aconteció en aquel final de los años setenta en la montaña de Lugo.
