Icos cumple diez años de cooperación y expansión

El próximo día 26 de diciembre, la tercera cooperativa gallega a nivel de facturación, la chantadina Icos, cumplirá sus primeros diez años, un aniversario que da prueba de la consistencia del proyecto que surgió al unirse las cuatro cooperativas que entonces funcionaban en la comarca. Chataca y Coofaro, en Chantada, así como Medela, en Taboada, y Codiproga, en Carballedo, eran las firmas. Entre ambas se suscribió la fusión, denominada Integración de Cooperativas e Servicios, con lo que pasaron a usarse a todos los efectos las siglas Icos.

Pasados diez años del surgimiento de la marca, la directiva recuerda anteriores intentos de unión, por ejemplo en 1993, que no llegaron a fructificar ante la falta de un proyecto de futuro real.

El subdirector de Icos, Xosé Ansoar, recuerda que «no primeiro intento fallara, entre outras cousas, por mala comunicación, plantexamento desacertado ó facerse un estudo dende unha auditoría e por intentar reclamar fondos ós futuros cooperativistas». De esa forma, y ante la desconfianza de muchos de los afectados, incluso de algunos representantes, cada entidad siguió por su lado.

A pesar de la frustración que reinó entre los directivos de las cooperativas de la comarca chantadina en 1993, la idea tan sólo quedó aparcada porque cada dos por tres era tema de conversación hasta que en noviembre de 2000 se llegó a abordar de nuevo y un mes después se materializó el proyecto.

Una necesidad

La diferencia era sustancial porque los principales directivos de las cuatro cooperativas se involucraron de tal forma en la elaboración de un plan de unión que contempló la realidad global y particular de las explotaciones de tal forma que se definió un proyecto respaldado con ayudas de las administraciones y sin implicar aportaciones de los cooperativistas.

Xosé Ansoar recuerda de tal forma aquella época como «unha gran aposta que permitíu mellorar as condicións dos agricultores e gandeiros ofrecendo máis servizos, que doutra forma serían inasumibles, e diversificando o campo de actuación», manifestó.

Ansoar está convencido de que las cuatro cooperativas de la comarca de Chantada «estiveron á altura e fixeron o que había que facer. A proba son as cifras, pois de 25 millóns de facturación pasouse a uns 33, nos que andamos na actualidade, aínda que débese ter moi en conta que chegamos a ter anos con más de 50 millóns».

Entre otros datos que refleja el avance de Icos desde su creación destaca que en la fundación tenían poco más de 7,1 millones de euros en activos, cuando ahora son más de 12 millones, y que se pasó de un capital social de 3,1 millones a 4,5.

La cooperativa Icos posibilitó una puesta al día del sector agropecuario en la comarca chantadina, así como en las contiguas de Pontevedra y Ourense, porque con Icos se aseguró la prestación de servicios de toda índole de una forma conjunta, más rentable y permanente.

La lista de prestaciones de Icos partió de las necesidades básicas de los productores, si bien nunca dejó de ampliarse ni renovarse, de tal forma que no se mermase la competividad.

Centro comercial

Pero como estar en forma no es suficiente, Icos comenzó a ampliar el abanico de prestaciones a los socios hasta el punto de que en la actualidad tienen en las instalaciones de la sociedad, ya sea en el central de Chantada como en las sucursales de Carballedo y Taboada, todo lo que precisan para trabajar, distribuir sus productos y abastecerse de todo tipo de artículos. Así se abrieron desde supermercados, que más bien son centros comerciales, hasta una gasolinera y un taller de mecánica rápida.

En el camino recorrido también fue importante la potenciación de proyectos como el de la planta de fabricación de piensos participada por once cooperativas de toda la provincia, en concreto la sociedad Aira, de Taboada, y la apertura de nuevas líneas de aprovechamientos de la energía solar, tanto para la venta como para el autoabastecimiento de las de explotaciones.

La inquietud de los directivos y socios de Icos en todos los ámbitos no llevó a la cooperativa a desatender las necesidades del sector agropecuario, según recalca Ansoar, quien deja claro que a lo largo de la historia de la cooperativa «o traballo na formación foi unha constante de tal forma que posibilitou dar entrada a xente nova nas explotacións e asegurar unha continuidade, un relevo xeracional, a pesar dos ceses normales dos que non escapa ningunha zona».

Los últimos datos reflejan la existencia de 829 socios, frente a los 889 que comenzaron hace diez años, a lo que habría que sumar cerca de tres centenares de clientes. Así, y teniendo en cuenta sobre todo la facturación, Icos es la tercera cooperativa gallega del sector tras Coren y Feiraco.

XOSÉ ANSOAR

  • «Saímos mellor parados das crises». Ni el sector ni la comarca serían lo mismo sin la existencia de Icos. En primer término, la directiva destaca, por ejemplo, la menor influencia de las crisis. «Saímos mellor parados das crises, pois cando a media de peches de explotacións, por exemplo, era dun 10%, na nosa zona era da metade», dijo Ansoar. Las explotaciones son más competitivas y productivas, pues de explotaciones con una media de 86.000 kilos de leche se pasó a tenerlas de unos 200.000, y de una producción anual de 60 millones de kilos a unos 100.
  • Influencia. En cuanto a la repercusión en la comarca, el subdirector de Icos alude por supuesto a la riqueza que genera el sector y a la influencia en otros. Icos es ya una firma competitiva en todos los ámbitos en los que está presente. Entre los últimos beneficios para el conjunto de los chantadinos está la repercusión en los precios de los combustibles que se distribuyen en la zona. El descenso en las gasolineras que llevan instaladas años en el área de influencia ronda ya los dos céntimos.

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