Icos aguanta la crisis a pesar de caer casi un 30% su facturación

La sociedad cooperativa Icos prevé finalizar el año con un descenso de la facturación  entre el 20 y el 30%, según los datos que se manejan sobre los balances trimestrales cerrados, de tal forma que se pasaría de niveles ligeramente superiores a los 50 millones de euros del año pasado a 36,5. En la actualidad, la facturación cabalga sobre los 25,9 millones, según adelantó el subdirector de la firma, José Ansoar Sampayo.

La bajada de Icos se corresponde con la situación de crisis que se padece en todos los sectores económicos a nivel mundial, si bien desde Icos se considera que se saldrá de este año crítico mejor de lo previsto.

José Ansoar dejó claro de antemano que no se puede efectuar ninguna comparativa con los resultados del 2008. Aclaró que los resultados de ese año fueron extraordinarios. "Fueron los mejores de la historia de Icos y será muy difícil que se vuelvan a repetir, dado que todos los factores estaban a favor, mientras que en el presente, es todo lo contrario". Tanto uno como otros son ejercicios "anómalos" y, por lo tanto, "incomparables" entre ellos por el efecto distorsionador de los precios en fuerte caída, tales como del 32% de la leche y 11% del pienso. Además los fertilizantes y otras familias experimentaron bajadas importantes.

El subdirector de Icos precisó que la reduccción del presente año se centra principalmente en la sección de leche donde hubo una merma de un 24% en la producción, así como un descenso superior al 48% en las ventas.

Ansoar explicó que Icos, al igual que otras cooperativas agropecuarias, se vieron muy afectadas por el "año salvaje" a consecuencia sobre todo de los descensos en el precio del producto. Ante esa inflexión, el mercado también actuó en consecuencia y la "competencia fue feroz". En ese aspecto remarcó que los competidores pusieron en marcha una política de ataque hacia las cooperativas con ofertas discrecionales a ganaderos más grandes que ciñeron aún más el mercado.

En el terreno de los piensos, que desde finales del año pasado está en manos de Aira, —cooperativa integrada por varias sociedades agropecuarias—, también el descenso de ventas se acusó considerablemente. Además de caer los precios en torno al 11%, la facturación fue un 30% inferior aunque el consumo se redujo como la media del sector, un 20%.

Sobre los "ataques" que sufrió Icos, Ansoar destacó que las cooperativas no pueden ser discrecionales y no deben ofrecer precios inferiores a grandes clientes, como hacen los competidores, sobre los que estimó que "dañaron la imagen de las cooperativas, aunque saldrán reforzadas".

Mientras Icos trataba de "mantener el tipo", internamente respondía a las llamadas de ayuda de sus asociados. Ansoar reconoció que fue un "año de sacrificios", en el que hubo que responder como "empresa de economía social que es". La sociedad se "exprimió" en favor de los socios, que "son propiamente sus dueños".

Desde Icos se aplazaron cobros y se atendieron problemas de financiación entre los socios que  lo necesitaron. Muchos de ellos no llegaron a cubrir gastos, lo que también dio lugar a una menor demanda de servicios que se prestan en la cooperativa.

Icos, que en la actualidad tiene 845 socios, de los que más de medio millar son totalmente activos, redujo en 9 el listado de explotaciones a causa de pérdidas, aunque algunas ya tenían previsto echar el candado al estar próxima la jubilación de sus propietarios. Otras aguantan las pérdidas con ahorros y con cierta esperanza de recuperación.

A menor carga de trabajo, el número de empleados de Icos también se vio afectado, de tal forma que en 2008 fueron 4 las personas que dejaron de trabajar en Icos, aunque en su mayor parte por desplazarse la elaboración de piensos a Aira. En el presente año fueron 9 las bajas en la plantilla, cifrada en 100 empleados entre directos e indirectos.

El subdirector de Icos cierra estos días los balances del año con datos positivos de las últimas ventas de leche. Los precios subieron un 20% y cuenta que "en poco tiempo se alcance un equilibrio en el sector". Confía en que el 2010 se inicie con buenas expectativas y que poco a poco se consiga una estabilidad para afrontar nuevos proyectos.

A pesar de todo, Icos no olvidó algunos planes como la dotación de equipos y maquinaria, para seguir siendo competitiva, y se puso en marcha un nuevo taller mecánico en la delegación de Taboada, donde trabajan dos personas. En la sede taboadesa sólo existía un almacén, supermercado y servicios complemetarios.

En las instalaciones centrales de Chantada también se terminará en breve la ampliación del supermercado, que pasará a tener 600 metros cuadrados, el doble de la superficie actual. Con esta reforma se hará además una redistribución de las oficinas para separar las dependencias administrativas de las de técnicos y atención al público.

Con todo, Icos trata día a día cumplir con su compromiso con los socios e incrementar su área de negocio con nuevos servicios.

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