Iberdrola duplicará la potencia de Santo Estevo a costa de secar el Sil

Iberdrola logrará producir 440 megavatios en su presa de Santo Estevo, construida en laderas del Sil de los municipios de Sober y Nogueira de Ramuín (Ourense), cuando su concesión inicial es de 265. La empresa conseguirá el sustancioso incremento una vez que termine las obras de ampliación de la central, algo que ya comenzó el año pasado con secados puntuales del Sil para abrir nuevas galerías en las laderas. Ahora, con el objeto de instalar una turbina, ya no le es suficiente con cortes puntuales, por lo que comenzó este lunes a vaciar el embalse y dejar el Sil como estaba antes de que se construyese la presa. Según los cálculos técnicos, se evacuarán casi 150 millones de metros cúbicos, cantidad que supone el agua que, por ejemplo, consume toda Galicia en seis meses.

La hidroeléctrica vasca, que con la ampliación de potencia de la presa pretende compensar repartos de concesiones eólicas que no le fueron favorables, según comentan diversos expertos del sector energético, quiere sacarle toda la fuerza al Sil tanto en la presa de Santo Estevo como en el resto de las que tiene diseminadas por la cuenca. Para ello mantendrá el río bajo mínimos hasta noviembre, pues se prevé que las obras estén terminadas a mediados de ese mes.

Como antes de 1956
Una vez conseguido el vaciado del embalse, esto es, que el nivel actual descienda unos 30 metros, el Sil volverá a tener su aspecto original, algo que cambió el día 23 de septiembre de 1956, fecha en la que Francisco Franco dio por inaugurado el embalse. Desde entonces, con 43 kilómetros de cola, Santo Estevo es considerado como el más grande de Europa.

Terminado el vaciado previsto, en torno al 20 de mayo, pues se estima que el descenso será a razón de 3 o 4 centímetros por hora, la cola de la infraestructura será de unos 23 kilómetros. Y eso, según Iberdrola, para mantener cierto caudal ecológico, pues si quisieran los directrivos, según fuentes de la empresa, en vez de bajar el nivel de caudal 30 metros podrían llegar a sobrepasar los 50. En la parte más cercana a la presa en sí misma, la profundidad es de 90 metros.

Iberdrola comenzó este lunes a soltar agua del embalse a primeras horas de la mañana, lo que llamó la atención de numerosas personas. Inició el anunciado vaciado después de no hacerlo el día 5, fecha inicialmente prevista, aunque se descartó entonces ante la intensa caída de lluvias. Con ello aprovechó el elevado caudal para producir grandes niveles de energía, lo que también hará durante el vaciado, pues prácticamente todo el agua que soltará pasará por la turbinas.

El descenso del embalse es una de las consecuencias del proyecto de ampliación del salto, sobre la que el Gobierno central aprobó en 2008 la declaración de impacto ambiental. Las obras, después de que en otoño se recupere el caudal en el embalse, estarán terminadas en 2012.

Otras ampliaciones pendientes de los permisos
La intervención de Iberdrola en el Sil no quedará en Santo Estevo. En marcha ya tiene otra obra de ampliación prevista en la presa de San Pedro, a pocos metros de Santo Estevo, en las inmediaciones de Os Peares. Con una nueva turbina en ese salto, la hidroeléctrica conseguirá pasar de 25 megavatios actuales a 40.

El expediente sobre San Pedro está en marcha desde hace varios meses, no obstante, además de estar pendiente la aprobación definitiva del impacto ambiental, respaldado inicialmente por el Ministerio de Medio Ambiente, restan las licencias urbanísticas, en trámites desde marzo.

Santa Cristina
Entre otras obras de relevancia y que generan protestas en todos los ámbitos está la prevista en lo alto de Santa Cristina, en  Ourense, donde se pretende construir un gran balsa en superficie a la que se bombearía agua de noche para luego, con ayuda de turbinas, generar electricidad durante el día.

El plan de Iberdrola para Santa Cristina ya se encontró con los primeros obstáculos al estar en el Canón do Sil, concretamente a unos 300 metros. Su ubicación, en un Lugar de Importancia Comunitaria (LIC), dio lugar a que se frenase la tramitación.

Ante los problemas surgidos, la empresa optó por reconsiderar la ubicación y separarla dos kilómetros del LIC, para seguir con su objetivo.

Los catamaranes de Lugo perderán 15.000 viajeros
La Diputación de Lugo sufrirá un importante golpe en el turismo. La principal referencia en el sector en la Ribeira Sacra era la ruta fluvial por el Canon do Sil a partir del embarcadero de Doade, en Sober, donde la administración provincial tenía tres embarcaciones. Una de ellas ya fue trasladada a Os Peares y las otras dos serán retiradas en los próximos días.

El desnivel de más de 30 metros en el embalse no permitirá que la red de catamaranes de la Diputación siga operando, un servicio que todos los años era demandado por 15.000 personas. Así, la responsable del área de turismo de la Diputación, la nacionalista María Xosé Vega, sigue con su intención de incrementar el programa de alternativas para evitar la fuga de turistas o incluso incrementarla con un tren turístico en verano.

Traslado
La Diputación retiró hace unas semanas el barco Canón do Sil, que pasó a operar en la presa de Os Peares. Este martes se efectuará el traslado hasta el área de Augasmestas, donde hay un pantalán, del Pelegrín I, y posteriormente el Mencía.

Mientras el pequeño catamarán pasará a hacer la ruta del Miño desde Portomarín, servicio que se abrirá el día 1 de junio, el Mencía, dado su considerable tamaño, quedará depositado en el entorno.

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