Hurtos y pequeñas peleas, únicos problemas en unas fiestas tranquilas

La Policía detuvo a varias personas sospechosas de haber robado móviles aprovechando la concentración de gente y se registraron algunos altercados entre jóvenes en los botellones
La Praza da Soidade, a las cinco de la mañana tras una noche de botellón
photo_camera La Praza da Soidade, a las cinco de la mañana tras una noche de botellón

Lugo está teniendo, hasta el momento, unas fiestas de San Froilán bastante tranquilas desde el punto de la seguridad, según confirmaron a este diario fuentes oficiales. Los hurtos de teléfonos móviles copan gran parte de denuncias recogidas y las intervenciones policiales solo han sido necesarias en algunos altercados entre jovenes pasados de alcohol en los botellones que en las noches de este fin de semana se han reproducido por varias zonas de la ciudad.

La Policía Nacional detuvo este fin de semana a varias personas como sospechosas de hurtos de teléfonos y carteras, que al parecer actuaron con especial dedicación en los conciertos, aprovechando la gran concentración de personas. Los agentes, tanto de la Nacional como de la Local, también han tenido que acudir a llamadas por algunas peleas en pubs a altas horas de la madrugada, alertados por vecinos molestos con los ruidos.

Los trabajadores de la limpieza se han tenido que emplear a fondo ante el estado en que quedaban zonas de botellón

La limitada presencia de manteros y vendedores sin licencia también ha beneficiado el trabajo policial, que se ha visto reforzado en los días de más afluencia con brigadas desplazadas de otras ciudades para completar el refuerzo de que se ha dado en las plantillas locales con los turnos extras.

Sin relación directa con la fiesta, también se ha registrado en los días de la patronales un ligero aumento de los delitos relacionados con la violencia machista, un incremento que desgraciadamente suele ser habitual coincidiendo con fiestas señaladas, cuando el tiempo de convivencia familiar es mayor y entra en juego frecuentemente el alcohol.

Los que también se han tenido que emplear a fondo este fin de semana han sido los trabajadores del servicio de limpieza. El estado en el que quedaban las plazas y parques de Lugo más cercanos al epicentro de la fiesta y donde se celebraban botellones era lamentable, con un manto de vasos de plásticos, botellas y cristales rotos cubriéndolo todo.

De hecho, algunas calles del centro seguían presentando restos de desperdicios por el día pese al trabajo de los limpiadores.

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