La asociación por la protección animal Huellas de Sarria, que se encarga de recoger a perros y gatos abandonados y perdidos en el municipio, acaba de cumplir un año de vida con la vista puesta en disponer de un nuevo refugio.
El colectivo se encarga de cuidar a los animales en las instalaciones provisionales puestas en marcha por el Ayuntamiento en la Rúa do Porvir, las cuales provocaron quejas y denuncias de los vecinos por los ruidos. La asociación espera conseguir un refugio en las afueras de la villa para evitar molestias a los residentes. La Diputación Provincial aprobó dedicar 100.000 euros a la construcción del refugio, pero por ahora no se ejecutaron las obras.
Huellas de Sarria nació en noviembre de 2016, aunque sus integrantes se ocupan de los animales desde abril de ese año
Huellas de Sarria nació en noviembre de 2016, aunque sus integrantes se ocupan de los animales desde abril de ese año. En este tiempo recogieron a 190 animales, la inmensa mayoría fueron perros y muchos de ellos llegaron por el Camino de Santiago.
De estos, 55 fueron reclamados por sus propietarios y otros 80, adoptados. Uno de ellos tuvo como destino Gran Bretaña y se prevé que otro también sea adoptado en este país. "Una asociación lleva a grifones de España a Inglaterra. Aquí no salen adopciones para esta raza y allí tienen mucha salida", explica la presidenta de Huellas de Sarria, Teresa Capellá.
En la actualidad la asociación tiene a su cargo 44 animales, de los que 19 se encuentran en el refugio y 25 están acogidos a la espera de un hogar definitivo.
La entidad prevé contar la próxima semana con una oficina en el antiguo centro de salud, la cual abrirá un día a la semana para informar sobre cómo hacerse socio o voluntario. Ahora el colectivo tiene cerca de 30 voluntarios, de los que un tercio se encarga a diario de atender a los animales que están en las instalaciones de la Rúa do Porvir. La asociación busca más para ayudar en el cuidado de los perros todos los días.
En la oficina también informarán sobre la adopción y la acogida de los animales. A todos los que son adoptados se les coloca el chip identificativo, obligatorio por ley. Se da la circunstancia de que tan solo 26 de los 190 animales recogidos hasta ahora contaban con el chip. Por ello, si los ejemplares que están en el refugio son reclamados por su dueño, el colectivo le exige la colocación del dispositivo, informó Huellas de Sarria.
A lo largo del año se organizan mercadillos solidarios para recaudar fondos. El último, que tuvo lugar en un local cedido en la Rúa Matías López, finalizó con una buena acogida.
