El hombre que perdió su vivienda espera aún la reconstrucción

El vecino de la parroquia de Pando (Cereixedo) que perdió su vivienda a causa del fuego continúa a la espera de que comience la reconstrucción. Aún se está redactando el proyecto de obra, que tendrá que recibir luz verde de las administraciones para que le concedan la licencia necesaria para comenzar los trabajos, unos plazos que a Antonio González se le están haciendo "eternos".

Mientras, este cervantego se ha refugiado en una casa colindante a la suya, cedida por un vecino que, según el afectado, tuvo que acogerse a un plan de alquiler social para que la Xunta le pagase las mensualidades.

Antonio González pasa los días en su amado Pando acompañado de sus fieles perros, Toby y León, esperando con ansia a que comiencen cuanto antes los trabajos de reconstrucción. Parte del esqueleto de la casa unifamiliar aún se conserva en pie, así como la cancilla que el propio afectado se ha ocupado de levantar para custodiar lo que aún queda de la vivienda en la que se crió.

González recuerda con rabia el fatídico día en que las llamas se llevaron todos sus recuerdos e insiste en que "se eu estivera alí nese momento podería ter salvado todo".

Los ojos de este cervantego reflejan el pesar por lo sucedido. Se fijan en una parte de su vivienda, compuesta por dos habitaciones, que se mantiene en pie. Se trata de una ampliación de la antigua casa que fue realizada por él mismo hace algunos años para reforzar la estructura y que ahora se esmera por cuidar con el anhelo de que cuando comiencen las obras puedan conservarla de algún modo. "Cubrín o teito cunha lona para que non choiva polos cuartos. A pesar do lume aínda se poden ver perfectamente como eran as estancias nas que se quedaban a durmir os meus familiares cando viñan de visita", relata el hombre.

Este vecino agradece la solidaridad mostrada por la gente que le ha apoyado desde el primer momento y asegura que su único deseo ahora es que se agilicen los trámites burocráticos para empezar a ver resultados reales. "Cando volva ter a miña casiña non o vou a crer. Estáseme facendo moi longa esta espera porque xa van catro meses e véxoo todo igual. No momento no que se empece a facer algo estarei moito mellor, por iso espero que sexa pronto", remarca.

Rescoldos: Al descubierto un pueblo de diez casas que ardió por completo

El reguero de destrucción que dejaron en Os Ancares los voraces fuegos de octubre continúa arrojando nuevas historias insólitas. Los cervantegos relatan cómo las llamas atravesaron sin piedad de norte a sur el pueblo deshabitado de Chan de Pracía, en la parroquia de Cereixedo, calcinando todo a su paso. A este núcleo de diez casas solo se podía llegar con vehículos especiales, al disponer solo de un estrecho camino de tierra para entrar, que se fue haciendo intransitable con el paso de los años. Por este motivo, no se descubrió lo sucedido hasta días después de la ola de fuegos.

Pese a no estar habitado actualmente, algunos habitantes que tenían propiedades en el pueblo las utilizaban para resguardar el ganado. Este es el caso de Eloy Gómez, quien comenta que días antes de los incendios cobijó en una de sus propiedades a sus ovejas. "Sorte que no momento das lapas non estaban alí, se non quedo sen ningunha", lamentaba el hombre mientras recorría los restos calcinados en los que se ha convertido la aldea en la que nació.

Aparte de esta propiedad, alquilada por su familia desde hace años para resguardar los animales, Gómez conservaba en Chan de Pracía su vivienda natal, que también fue pasto de las llamas. "Nesta vivenda crieime ata que fun un mozo, gardo moitísimos recordos de cada recuncho. Pero as lapas non entenden diso, sorte que non houbo que lamentar danos persoais", precisó el hombre, quien rememoraba la gran vida que en algún tiempo hubo en la aldea. "O pobo está formado por unha decena de vivendas e chegaron a estar todas habitadas. É un lugar moi fermoso que conta cunhas vistas incribles, pero agora xa só quedan cascasllos, é como se unha bomba pasara por aquí e arrasase con todo", lamenta el cervantego.

El vecino quiso agradecer que semanas después de la tragedia el Concello realizase los trámites para abrir el camino de acceso al núcleo, trabajos que se ejecutaron con maquinaria de la Diputación. "Agora temos un acceso como deus manda e pódese subir ata aquí con case calquera vehículo. Agora só nos queda esperar a ver se temos algunha axuda para intentar reconstruír o perdido".

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