Historiadores y catedráticos valoran un gesto sin precedentes

El gesto del Rey de reconocer que ha cometido una equivocación con su viaje a Botsuana constituye una actitud inédita en la monarquía española, por lo que ha recibido el elogio de historiadores y catedráticos.

Así lo han valorado, en declaraciones a Efe, varios catedráticos de Derecho Constitucional y de Historia que, en su mayoría, han interpretado que don Juan carlos ha hecho lo correcto.

El monarca, a la salida del hospital en el que fue intervenido quirúrgicamente de la fractura de cadera que le provocó una caída en Botsuana cuando estaba de cacería, ha pedido públicamente disculpas. "Lo siento mucho. Me he equivocado. No volverá a ocurrir", ha dicho don Juan Carlos ante la polémica surgida por su viaje a África para participar en una cacería de elefantes.

A FAVOR
El expresidente del Congreso y padre de la Constitución, Gregorio Peces-Barba, ha considerado que el hecho de que el Rey haya pedido perdón muestra su "sentido común y coherencia", ya que "no había más remedio" que hacerlo porque "las cosas tienen siempre su límite". Peces-Barba ha apuntado que tras la repercusión pública del viaje, "hubiera sido inexplicable que no hubiera pedido excusas". A su juicio, Don Juan Carlos "ha hecho bien" y su comportamiento al reconocer un error ha sido "muy correcto" y "refuerza" la institución de la Jefatura del Estado.

Además, en su calidad de constitucionalista, ha hecho notar que las palabras del Rey confirman que el monarca "no tiene vida privada" porque, ha remarcado, "todo lo que hace, lo hace desde una perspectiva pública y siguiendo lo que dice la Constitución, el Parlamento y el Gobierno, en este caso del PP". En este sentido, ha añadido que "los actos privados" del jefe del Estado "tienen que estar siempre dentro de la Constitución" y contando con el apoyo del Ejecutivo.

Por su parte, el director de la Academia de la Historia, Gonzalo Anes, ha afirmado que el reconocimiento por el Rey de que ha "cometido un error al viajar a Botsuana en las circunstancias actuales" y "que haya prometido no volver a cometerlo", es "un ejemplo de su bondad, su generosidad y sus deseos de concordia". "Aumenta en mí la admiración que le tengo y el agradecimiento que le debo como español", ha continuado Anes, quien ha señalado que "la vida pública y privada" de don Juan Carlos "interesa a todos y se comprende que se debata y se ocupen de ella los medios de comunicación", si bien ha precisado: "su vida íntima habríamos de respetarla todos".

Tras recalcar que el Rey "ha prestado y presta un gran servicio a España, por su gran labor y experiencia como político", el director de la Academia de la Historia ha recordado que, "gracias a él, la transición política ha sido y es un ejemplo a seguir en la Historia contemporánea mundial".

El catedrático de la Universidad de Alcalá, Pablo Santolaya, ha señalado a Efe que la imagen del Rey pidiendo perdón es desconocida en la historia de España y es muy importante políticamente. Santolaya ha aclarado que no hay mucho que decir como catedrático de derecho constitucional ante esa petición de disculpas, pero que, como ciudadano, le ha gustado.

Sí ha explicado que de este asunto se puede sacar la lección de que todo lo relativo a la Casa del Rey debería estar más regulado no tanto mediante una reforma de la Constitución como con el desarrollo del título constitucional relativo a este asunto. Esa posibilidad o que la ley de Transparencia incumbiera también a la Casa del Rey, serían, a juicio de Santolaya, buenas incluso para los propios monárquicos.

EN CONTRA
Frente a esas opiniones, el catedrático de Derecho Constitucional Roberto Blanco, de la Universidad de Santiago de Compostela, ha calificado de "insólito" y "poco coherente" el gesto del Rey, que encaja "mal" con el papel atribuido al Rey en la Constitución. Según Blanco, no se ha producido en ninguna otra monarquía parlamentaria europea una situación similar en la que un Rey pida disculpas de una manera "tan chocante".

Ha comentado que esta situación pone sobre la mesa si ha llegado el momento en el que don Juan Carlos se plantee si conviene empezar a pensar en una posible abdicación. El catedrático ha considerado que el Rey sale "muy dañado" de esta situación y que ha sido "extremadamente imprudente con este viaje".