Hernández dice que antes del verano estará en obras el vial Sobrado-Friol

Las obras de mejora de la carretera Sobrado-Friol empezarán antes del verano, según anunció el conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández, en su visita a la Feira do Queixo e do Pan de Ousá, que se celebró ayer en Friol.

Hernández explicó que ya está en marcha el proceso de expropiación previo a los trabajos y que el próximo jueves el Consello da Xunta aprobará el plan de obras para 2011 de la Sociedade Pública de Investimento, que incluye esta actuación. El conselleiro estima que, en vista de la marcha de los trámites, las obras podrían comenzar antes del próximo verano.

El alcalde de Friol, Antonio Muiña, agradeció la «receptividade do conselleiro ás peticións deste Concello» y valoró el «esforzo de investimento» que tendrá que hacer la Xunta para realizar esta obra, presupuestada en más de cuatro millones de euros.

Los trabajos afectarán a algo más de once kilómetros de carretera y consistirán en el ensanchamiento de la vía, la mejora del firme y de la visibilidad en algunas intersecciones, así como la colocación de cambios de sentido y la eliminación de algunas curvas.

Antonio Muiña valoró el proyecto de obra porque, en su opinión, «responde ás necesidades que levamos manifestando dende o ano 2004». El alcalde agradeció que el conselleiro «viñese hoxe cunha previsión de prazos porque iso indica un compromiso firme».

Agustín Hernández explicó que el retraso en las obras «débese a que tivemos que modificar o proyecto que deixou o Goberno anterior para facer un traballo digno, porque só estaba prevista a repavimentación e nós queriamos acometer unha mellora completa».

El conselleiro destacó que esta actuación afecta a una carretera muy importante para la comunicación entre las provincias de A Coruña y Lugo. «Queremos mellorar a conexión do interior e a seguridade vial», indicó.

Queso y pan

Agustín Hernández presidió la inauguración de la Feira do Queixo e do Pan de Ousá, que reunió ayer en Friol a más de cien queseras del municipio y a los seis panaderos de la parroquia de Ousá.

La jornada, como ya viene siendo habitual, congregó a miles de personas. El público se agolpaba a las puertas de la carpa donde se encontraban los puestos incluso antes de la apertura del ferial y durante toda la mañana se registraron colas de vehículos a la entrada del municipio.

Los compradores son fieles y repiten edición tras edición. Algunos ya van a tiro fijo hacia la quesera de confianza, a la que les vendió un buen producto el año anterior o a buscar encargos, como el caso de una compradora que adquirió 50 quesos a una única productora.

Los panaderos también hicieron un esfuerzo para poner a la venta una media de 500 bollos de pan de Ousá cada uno. Trabajaron sin descanso toda la noche y su desvelo tuvo recompensa, pues en poco tiempo agotaron existencias.

Los puestos de embutidos y productos de la zona, así como los de ropa, son otro de los atractivos habituales de esta cita, que se ha consolidado hace tiempo como una de las más concurridas de la comarca.

La artesanía tampoco falta en Friol. Ayer, cesteros tradicionales y un grupo de reciente creación, denominado Asociación Cesteira Galega, ofrecieron demostraciones en vivo de cómo se componen las distintas piezas. Su espacio en el ferial era de los más animados, pues estaban acompañados por un grupo de músicos que amenizaba su trabajo.

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