Las obras de la ampliación del edificio de las viviendas comunitarias de Monterroso, con el fin de transformarlo en un geriátrico que ofrezca también servicio a personas dependientes, se adjudicarán a lo largo de esta semana "ou a máis tardar a que ven", según confirmó el alcalde de la localidad, el independiente Miguel Rico, quien también indicó que un total de 24 empresas han presentado sus ofertas para ejecutar estos trabajos.
Según resaltó el regidor monterrosino, la intención es que esta actuación esté totalmente rematada "antes de fin de ano", por lo que aseguró que desde el consistorio se acelerarán al máximo todos los trámites necesarios para poder iniciar "canto antes os traballos". Miguel Rico también valoró el interés que ha suscitado la ejecución de esta obra, como lo demuestra el hecho de una concurrencia de ofertas tan elevada.
Los trabajos, que supondrán una inversión aproximada de unos 250.000 euros, consistirán en la ampliación de la actual vivienda comunitaria y su adaptación para poder atender a personas con un alto grado de dependencia.
Cuando finalicen los trabajos, la residencia monterrosina pasará a tener 24 plazas, todas en habitaciones individuales
La construcción del geriátrico monterrosino, que lleva abierto desde hace unos tres años, estuvo lleno de controversias desde prácticamente sus inicios. El proyecto fue una apuesta personal del exalcalde socialista Antonio Gato, que, no obstante, tuvo que superar no pocas trabas administrativas. Así, lo que en un principio iba a ser una residencia para mayores, acabó por convertirse en vivienda comunitaria, ya que el edificio no reunía las condiciones arquitectónicas necesarias para atender a personas dependientes.
Con una capacidad para 18 plazas, la escasa demanda hizo que una parte de las mismas se acabasen por destinar a personas con altos grados de dependencia, lo que incluso motivó "algún que outro expediente sancionador por parte da Xunta", según denunció en su día el exalcalde Jesús Otero.
PLAZAS. Una vez que se ejecuten estas obras, la residencia monterrosina pasará a tener 24 plazas, todas ellas en habitaciones individuales y destinadas a personas con un alto grado de dependencia. Para poder afrontar esta ampliación, el proyecto contempla la rehabilitación de un inmueble anexo a las actuales viviendas comunitarias.
Además, aprovechando las sinergias del geriátrico, el Concello continuará manteniendo otros servicios complementarios, como el centro de día, que cuenta en la actualidad con una veintena de usuarios y el servicio de comida a domicilio, del que son beneficiarios otros 20 vecinos de la villa.
La primera fase de las actuales viviendas comunitarias de Monterroso fue financiada con 442.000 euros procedentes del plan E, puesto en marcha por el último Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero. Aquella actuación consistió en el reacondicionamiento de los antiguos pisos de los profesores, mientras que la Diputación asumió el coste de la equipación.
