"Haremos cateterismos en los que el paciente se pueda ir a casa a las dos horas del procedimiento"

Con la sala lista para abrir 24 horas "mañana mismo", las intervenciones que asume esta unidad crecen en complejidad y número. El próximo reto es organizativo: cateterismos sin ingreso.
Raymundo Ocaranza.
photo_camera Raymundo Ocaranza.

Formado en México, Estados Unidos y España, Raymundo Ocaranza ha intervenido a pacientes en todas las salas de Hemodinámica gallegas a excepción de la de A Coruña. Asumió hace unos meses la jefatura de sección de la de Lugo, en la que destaca la disposición y entusiasmo del equipo. Aunque admite que el reto número uno es la apertura continuada, los proyectos no se detienen ahí.

¿Qué procedimientos han ido incorporando en la sala que inicialmente se derivaban a A Coruña?
Hemos puesto en marcha un programa para enfermedad del tronco coronario, que son pacientes con gran riesgo quirúrgico. Es el caso del paciente que acabamos de hacer ahora, que tenía tanta enfermedad difusa que los cirujanos no le pueden poner bypasses porque necesitan contar con una parte sana de la arteria. Hemos iniciado también el programa de oclusiones crónicas. Cuando una arteria lleva más de tres meses cerrada, no fue un infarto agudo sino que se fue cerrando gradualmente de forma que le dio tiempo al resto de arterias a tener circulación colateral y hacen el trabajo de la cerrada. Muchas de esas arterias no es necesario abrirlas. Se hacen estudios antes para ver si hay viabilidad, si está vivo el territorio hacia donde lleva la sangre esa arteria y si necesita abrir la arteria para mejorar la función del corazón. Si cumple unos requisitos se hacen unas técnicas especiales para abrirlas. Ahora tenemos pacientes en lista de espera y hemos hecho unas 35 ya. Es una intervención de dos, tres, hasta cuatro horas y que precisa de un material diferente. Pertenecemos al club europeo y tenemos un 85% de éxito, que es el estándar en Europa. No todos los hospitales intervienen oclusiones, es algo que te tiene que gustar.

¿Por qué?
Porque es un procedimiento muy complejo, que lleva mucho tiempo, que obliga a hacer técnicas muy avanzadas, es muy laborioso y, en algunas ocasiones, lleva material diferente y a su vez más costoso que el de una angioplastia normal, pero es muy satisfactorio. La que hicimos hace un rato es un  paciente de 56 años, le pusimos dos stents y con eso queda resuelto. Evidentemente, ahora tendrá que tener un ajuste importantísimo en la prevención secundaria. Yo lo cuento siempre así: nosotros somos fontaneros y esto es como la cañería de una casa. El ejemplo es muy burdo, pero es así: le hemos destapado la cañería pero si no cambia la calidad de agua que pase por allí, la cañería se vuelve a tapar. Se puede abrir otra vez, pero tiene un límite. Con la calidad de agua nos referimos a colesterol, tabaquismo, dieta, diabetes...

¿Qué otras enfermedades se tratan ya en la sala del Hula?
El proyecto de bifurcaciones. Las arterias son dicotómicas, cuando hay alguna lesión en una bifurcación tienes que hacer técnicas especiales para preservar y mantener abiertas las dos. En lo que respecta al choque cardiogénico, desde junio hemos implantado tres dispositivos de asistencia ventricular. Esto es cuando hay un infarto muy grande, que hay mucho territorio del corazón que se infarta y el corazón, que no es más que una bomba, ya no puede mover la sangre. Entonces la tensión cae y, si no hay un tratamiento, el paciente muere. Tenemos un dispositivo que se llama Impella que lo implantamos a través de la pierna dentro del ventrículo y que no es otra cosa que una bomba de achique: coge la sangre de dentro del corazón y la pone en la arteria aorta. Ese dispositivo mueve hasta tres litros y medio de sangre y le da reposo al corazón: el corazón sigue moviéndose pero no tiene que mover él la sangre. El último que implantamos es un paciente que llegó con un infarto gigantesco. Estoy encantado con las enfermeras del equipo porque, a pesar de que no tenemos guardias, las llamé a las seis de la tarde y se lo pusimos fuera de horario. Además, desde el punto de vista estructural, tenemos avanzado el programa de cierre de orejuela izquierda para pacientes con fibrilación auricular, una arritmia que el 40% de la población mayor de 60 años va a tener en el plazo de cinco años y que puede generar coágulos que se pueden ir al cerebro y provocar ictus. El 90% de los trombos de la aurícula se generan en un apéndice que se llama orejuela. Colocamos un dispositivo que cierra esa orejuela de forma que ya no se forman coágulos. Lo hacemos en pacientes que toman sintrom y tienen sangrado por cualquier otra causa, por ejemplo sangrado digestivo o de vejiga por radiación. Así pueden dejar el sintrom, quitando el riesgo de sangrado y el riesgo de ictus. Otro tratamiento que ya empezamos a hacer es un procedimiento que es puente para cirugía. Tuvimos un paciente que tenía una estenosis aórtica crítica y también un tumor renal in situ: si lo operaban podía ser curable, pero los anestesistas no pueden meterlo en quirófano con esa estenosis crítica y los cirujanos cardíacos no pueden operarlo con el cáncer de riñón. Lo que hacemos en Hemodinámica es meterle un globo a través de la válvula que está obstruida y darle un balonazo para abrirla parcialmente, de forma que la sangre pasa normal. Ya han podido operarle del tumor renal.

¿Cuántos procedimientos hacen ahora al día?
Cinco o seis. Excepcionalmente, siete u ocho, incluso nueve porque siempre hay pacientes que ingresan en la Uci. Pacientes con infarto de miocardio agudo que llegan de ocho a tres hemos tenido alguno, no muchos porque la verdad es que en horario de mañana hay menos infartos. Casi siempre son de tarde o de fin de semana. A veces el 061 nos llama a las tres menos algo o incluso a las tres por un infarto y los hacemos también. Los esperamos.

¿Podría realmente funcionar 24 horas con los tres hemodinamistas que son en la actualidad?
Sí. Ejemplos hay muchos. El más cercano que tenemos es Cabueñes, en Asturias, que funciona 24 horas. Los hemodinamistas ya sabemos que cada uno vamos a estar diez días al mes de guardia localizada, a un máximo de 20 minutos del hospital.


¿Estaría en condiciones de abrir 24 horas mañana si fuera preciso?
Mañana mismo. De hecho estábamos un poco faltos de personal de Enfermería, pero ahora ya no. Desde hace tres meses tenemos a dos enfermeras más formándose en Hemodinámica específicamente para cubrir esas guardias.

¿Qué perfil tiene el paciente que pasa por Hemodinámica en Lugo? ¿Tiene alguna diferencia con el que veía en otros hospitales?
En Lugo la mayoría de los pacientes, más del 80%, están en la séptima, octava y novena década de la vida. Son pacientes muy mayores, que tienen mucha ateroesclerosis y no solo coronaria, que tienen otras patologías, polimedicados... Somos muy cuidadosos con la cantidad de contraste para proteger el riñón, tenemos dispositivos específicos ya implementados para calcularlo. Por eso una patología que vemos mucho es la calcificación coronaria, tanto por la edad como por la ateroesclerosis, y que produce arterias muy duras y que nos obliga a usar dispositivos especiales: balones con cuchillas e incluso fresas de diamante, que se llaman rotablator...

Como los de los dentistas...
Exactamente igual. Sirven para eliminar ese calcio y posteriormente poder dilatar la arteria para poner el stent.

¿Augura un descenso de la edad en los pacientes que verán en los próximos años?
Efectivamente. El problema que tiene un país desarrollado es que, si bien es cierto que la población se hace más longeva, las patologías que antes se veían en población de más edad, se van viendo en población de menos edad. Cada vez hago pacientes con infarto que son menores que yo, que ya me voy asustando. Son pacientes de treinta y pico pero que les preguntas por factores de riesgo y los tienen todos: pacientes de 37 años que empezaron a fumar a los 10, que come comida típica del interior de Galicia: cerdo, cerdo, cerdo, colesterol alto, antecedentes familiares de diabetes y, además, hipertenso y sendentario.

¿Y las mujeres?
Las mujeres tienen la ventaja de que los estrógenos son protectores. De 100 pacientes, 80 son hombres y 20 mujeres, pero si infartan 100 hombres a 80 les va muy bien y a 20 les va mal o muy mal. En las mujeres no es así: a un 60% les va bien y al 40%, muy mal. Las mujeres infartan menos, pero cuando les ocurre les puede ir peor que a un hombre. Cuando se infarta suele ser porque han perdido la protección de los estrógenos, en el climaterio, después de la menopausia. Después hay una cosa curiosa, que creo que va en la idiosincrasia de la mujer gallega. El hombre, cuando tiene dolor va rápido al hospital. La mujer tiene dolor y primero deja la comida preparada, colocados a los hijos, si tiene animales los alimenta y después va al médico. Llegan más tarde.

¿No puede ser porque sea difícil reconocer el infarto? ¿No es diferente?
No. Es verdad que ahora hay grupos específicos en la sociedad española y europea de Cardiología sobre la cardiopatía en la mujer porque los estrógenos, la disposición de las glándulas mamarias, la disposición de la grasa abdominal... muchas veces pueden falsear los resultados de detección de isquemia precoz. Pero lo típico que se ve en las películas de dolor opresivo en el pecho solamente se presenta entre un 15% y un 20%. Los demás dolores pueden ser tan abigarrados como «me dolía una muela" y es un infarto o «tuve una indigestión" y es un infarto. Ese es el riesgo, muchas veces el dolor no es el típico y son pacientes que ya vienen con el infarto evolucionado.

¿Qué proyectos tienen previstos para la sala?
Hasta ahora el paciente ambulatorio tenía que ingresar el día antes, hacer el procedimiento hoy y recibía el alta mañana. Ocupaban camas entre 24 y 48 horas. Lo que queremos es implementar el cateterismo ambulatorio real: el paciente viene a las ocho de la mañana, se hace el procedimiento a través de la arteria radial con introductores muy pequeños y a las dos horas se marcha a su casa. La ventaja es que una sola enfermera puede cuidar a los cuatro pacientes ambulatorios, no necesitas 24 horas de cama y el paciente siente esa asistencia de mayor calidad.

¿Hay muchos pacientes en lista de espera que podrían hacerse el cateterismo ambulatorio?
Sí. La mayoría, sí podrían.

Oclusiones crónicas No todos los hospitales la intervienen. Hemos hecho ya unas 35 y tenemos lista de espera" Horario de oficina No llegan muchos infartos de ocho a tres porque casi todos ocurren por la tarde o los fines de semana" Apertura continuada Podríamos empezar a funcionar 24 horas mañana. Estábamos faltos de personal de Enfermería, pero ya no" Sexos Las mujeres infartan menos, pero cuando les ocurre les puede ir peor que a un hombre" Síntomas El dolor típico que se ve en las películas, opresivo en el pecho, solo se presenta entre un 15% y 20% de infartos" Cateterismo sin ingreso El paciente viene a las ocho de la mañana, se hace el procedimiento y a las dos horas se marcha a casa"

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