Halladas casi 1.000 nuevas piezas en la Cova Eirós

La nueva campaña de excavaciones en Cova Eirós, que se inició el pasado 31 de julio, ya ha recopilado cerca de 1.000 piezas, entre lítica y fauna, según Arturo de Lombera, el director de estas exploraciones. Se trata de una cantidad que da optimismo al grupo de arqueólogos que trabaja en el yacimiento hasta el próximo 20 de agosto, día en que se pondrá fin a esta campaña de trabajos. "Seguimos excavando en la misma línea, avanzando en los niveles 3 y 4, los dos del Paleolítico Medio, y está saliendo muchísimo material, ya rondamos el millar de piezas desde que comenzamos el día 31", asegura Arturo de Lombera. 

Las piezas encontradas se dividen entre líticas y de fauna. Como en años anteriores, los arqueólogos están descubriendo mucha industria típica de aquel período, como cuarcita en buen estado de conservación, cuarzo y restos de fauna carnívora. "Lo más espectacular hasta ahora ha sido el molar de rinoceronte, pero también hemos encontrado restos de caballos, ciervos...", apunta el director de las excavaciones.

Entre los restos líticos hallados, se encuentran deshechos de tallas, núcleos de instrumentos, lascas que se producen en la fabricación de dichos instrumentos, lascas afiladas o incluso retocadas con alguna morfología adecuada para su utilización. "Hemos encontrado muchos restos en este sentido. Piezas de instrumentos que usaban en la fabricación o que directamente descartaban al ya estar los filos romos, por ejemplo", señala Arturo de Lombera sobre las piezas líticas halladas en Cova Eirós.

RESTOS ANIMALES. En cuanto a la restos de fauna encontrada, Arturo de Lombera destaca el descubrimiento de huesos fragmentados, normalmente tibias, peronés o fémures repletos de marcas y machados para acceder a la médula. Esas hendiduras se producen en el descarnado o despelleje de los animales al ser devorados. "La especie que predomina en estos niveles son caballos, corzos o ciervos, los animales que dominaban el paisaje en aquella etapa", dice.