Guitiriz confía en estrenar PXOM en 2017 tras aprobar el pleno una modificación

Urbanismo, que debe dar el visto bueno definitivo, pidió al Concello datos de patrimonio y un informe de sostenibilidad económica

La corporación de Guitiriz respaldó este viernes en pleno, de forma unánime una modificación puntual en el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) de manera que todos los grupos mostraron su deseo de que este sea el último escollo antes de que la Xunta de Galicia apruebe definitivamente el planeamiento urbanístico de Guitiriz, que ya empezó a tramitarse en 2004.

La urgencia de esta sesión extraordinaria que despide el año en Guitiriz se debió al deseo de la corporación de agilizar en la medida de lo posible los trámites pendientes, cumpliendo con las exigencias de la Administración autonómica. La Xunta le reclamó al Concello la inclusión de nuevas fichas de patrimonio adaptadas a la nueva normativa y, sobre todo, un informe favorable de sostenibilidad económica.


 La sesión extraordinaria de este viernes se aprovechó también para aprobar por unanimidad un proyecto de eficiencia energética


La alcaldesa, Regina Polín, agradeció las facilidades dadas por Urbanismo y también la predisposición del equipo redactor del PXOM, que realizó todas las modificaciones en apenas un mes para que así se pudieran remitir los nuevos acuerdos a la Xunta en el mínimo plazo posible, con el fin de desbloquear cuanto antes su entrada en funcionamiento.

La corporación aprobaba provisionamente el PXOM en marzo, en una convocatoria urgente obligada por los cambios en la legislación, con el fin de no perder los doce años de trabajo previo.

La Xunta disponía entonces de tres meses para darle el visto bueno definitivo, pero desde entonces le solicitó al Concello diversa documentación, lo que paraliza los plazos hasta que se dé respuesta a las solicitudes. Si no hay más reclamaciones, el PXOM podría resolverse en apenas unos meses.

ALUMBRADO. La sesión extraordinaria de este viernes se aprovechó también para aprobar por unanimidad un proyecto de eficiencia energética que afecta a más de un centenar de puntos de luz de varias calles del entorno de la Rúa Boa Veciña, donde se localiza el contador del que dependen.

La Diputación aporta cerca de 30.000 euros para adaptar la instalación, lo que ya de por si supondrá un ahorro y además permitirá optar en el futuro a las ayudas del Inega para adoptar medidas de eficiencia energética.

La regidora explicó que la mayoría de los alumbrados están obsoletos y que se optó por este, que tiene unos 40 años, por ser uno de los más importantes y de los que más gasto le suponen a las arcas municipales, al sufrir averías con regularidad.

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