Guerra convoca una reunión para el 24 de enero con los trabajadores de ECAR

El conselleiro de Economía e Industria, Javier Guerra, irá finalmente el día 24 de enero a Mondoñedo para mantener una reunión con la Corporación Municipal y los trabajadores de la empresa Aglomerados ECAR, filial de Finsa, que pretende cerrar su fábrica mindoniense y echar a la calle a toda la plantilla.

En declaraciones a EFE, el alcalde de Mondoñedo, el nacionalista Orlando González, que la semana pasada hizo amago de encerrarse en la sede de la Consellería de Industria para ser recibido por Javier Guerra, explicó que la reunión prevista para ayer fue aplazada con motivo del fallecimiento de Manuel Fraga.

Como la reunión ya había sido convocada, a última hora de la tarde de ayer se dieron cita en la Casa Consistorial de Mondoñedo medio centenar de representantes de asociaciones vecinales y culturales de la comarca y el alcalde y la Corporación les explicaron "cómo esta la situación" de ECAR y las gestiones que había hecho el Concello para evitar el cierre de la fábrica.

En todo caso, Orlando González aclaró que "lo importante" es lo que "tiene que decir el conselleiro" en la reunión del día 24, porque los 62 afectados por el ERE de extinción de contratos que ha presentado la empresa para cerrar su fábrica en Mondoñedo quieren saber "qué gestiones hizo con Finsa" para evitar ese desenlace.

El alcalde insistió en que su intención no es crear ningún conflicto, sino buscar algún tipo de solución para estos trabajadores y sus familias.

González confía en que, en cumplimiento de un acuerdo unánime del Parlamento de Galicia, la Consellería de Industria y las demás instituciones, como la Diputación Provincial, "intercedan ante Finsa para buscar soluciones que impidan el cierre de la fábrica".

De lo contrario, precisó, "le pedimos a la Consellería el compromiso de que buscará soluciones para esta zona deprimida, con algún reemplazo para los puestos de trabajo que se destruyen".

El regidor local recordó que en Mondoñedo desaparecerán de un plumazo 62 puestos de trabajo y 75 en el municipio vecino de Lourenzá, por el ERE de Muebles Hermida. "Un palo muy gordo" para esta zona, lamentó.

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