Gente de todas las edades crea las alfombras florales de las fiestas de Burela

Elaboración de las alfombras florales. JOSÉ Mª ÁLVEZ
photo_camera Elaboración de las alfombras florales. JOSÉ Mª ÁLVEZ

Las alfombras florales acabaron por convertirse en la gran enseña de las fiestas patronales de Burela. Las calles centrales se engalanan a más no poder con la ayuda de gente de todas las edades. Además, ayer el buen tiempo atrajo una multitud de visitantes hasta Burela, que celebra el fin de semana grande de sus fiestas. El calor acompañó durante todo el día a los vecinos que salieron a la calle para confeccionar las alfombras florales, sobre las que a última hora de la noche desfiló la procesión encabezada por la imagen de la Virgen del Carmen.

Desde primera hora de la mañana, ataviados con gorras y protección solar, los voluntarios, entre los que había mucha gente joven y también niños, ayudaron a darle forma a los dibujos diseñados por los propios vecinos y que este año tenían a la filatelia como leitmotiv.

Por ello, las calles de Burela se llenaron de sellos de correos de diferentes países, algunos cercanos, como Portugal o Francia, y otros más lejanos, como Irán, Estados Unidos o Burkina Faso. También se pudieron ver reproducciones se sellos editados por acontecimientos importantes, como el Mundial 82 o la Exposición Universal de Sevilla de una década después.

La sal de colores primó este año en la mayoría de los dibujos, debido sobre todo a la falta de flores, estropeadas muchas de ellas por las últimas lluvias, de las que sí se salvaron las hortensias, que abundaron en los dibujos. La borra de café convivió este año con otros materiales, como uno especialmente usado por los escayolistas que sirvió para dar realismo al cabello de un santo. La jornada de ayer incluyó un concierto conjunto de las bandas de Burela y Guitiriz, además de una verbena, que dio comienzo tras una sesión de fuegos artificiales.

Hoy hay misa a las 12.00, tras la que se celebra la procesión marítima protagonizada por el barco Nuevo Madre Rosaura.

Comentarios