El alcalde de Monterroso, Antonio Gato, criticó este miércoles la «pasividade» e «ineptitude» de la Xunta ante la petición de ayuda realizada por el Concello para resolver un expediente por contaminación acústica. El regidor avanzó que pedirá al gobierno provincial que apoye a los ayuntamientos en el ámbito del control de ruidos para suplir el «abandono total» de la Administración gallega en esta materia.
Los hechos que dieron origen a esta polémica se remontan a agosto del año pasado, cuando un vecino de Monterroso denunció ante el Concello el exceso de ruido en un local hostelero. Según indicó Gato, el gobierno local solicitó entonces ayuda técnica al Servizo de Calidade e Avaliación Ambiental, dependiente de la Consellería de Medio Ambiente.
El regidor aseguró que, tras varios trámites, la consellería comunicó a principios de año al Concello que tenía equipos para medir la contaminación acústica a disposición de los municipios que los demandasen a través de la firma de un convenio. El departamento autonómico también informó de que el Ayuntamiento debía responsabilizarse de conseguir el personal para realizar estas tareas, requisito que asumió el gobierno local.
Gato solicitó en mayo la firma de dicho convenio, pero, según aseguró, la Subdirección Xeral de Investigación e Información Ambiental rehusó formalizarlo y emplazó al Concello a dirigirse nuevamente a la consellería para solicitar el préstamo gratuito de un sonómetro para realizar las mediciones de ruidos en el local denunciado.
Tras reclamar este equipo, Gato indicó que, a finales del pasado mes de junio, recibió una notificación de Medio Ambiente en la que se le comunicaba que los dos sonómetros con los que cuenta no estaban calibrados, por lo que no podían utilizarse.
Ante este «retraso inexplicable nun servizo aos cidadáns», el alcade monterrosino acusó a la Xunta de «tomar o pelo ao Concello, desbotando unha relación institucional ofrecida e obrigada».
«Ésta é a colaboración da Xunta de Feijóo e do seu conselleiro de Medio Ambiente, que vén desprezando sistematicamente aos veciños de Monterroso», subrayó.
Ayuda de la Diputación
A juicio de Gato, el problema de control de ruidos afecta a la mayoría de los concellos, que no disponen de los medios para actuar ante casos de contaminación acústica y se encuentran con la «pasividade» de la Xunta.
Por ello, propondrá al presidente provincial, José Ramón Gómez Besteiro, que la Diputación abra una línea de cooperación en este ámbito, ya sea mediante la adquisición de sonómetros para su préstamo a los concellos, previo abono de una tasa simbólica, o bien mediante la contratación de asistencias técnicas.
