El Tribunal Supremo (TS) absolvió a un septuagenario que había sido condenado a tres años de cárcel por apropiación indebida tras haberse gastado una indemnización por accidente -de 95.559 euros- que le concedió un juzgado de Monforte y que después le retiro la Audiencia.
El fallo del Supremo recoge que, si bien el condenado está obligado a devolver el dinero, no cometió ningún delito de apropiación indebida por gastárselo cuando el proceso aún estaba en marcha, «ya que no estaba obligado a guardarlo a disposición de la entidad aseguradora para el supuesto de que la sentencia de apelación resultara contraria al acusado y favorable a la entidad», apunta.
