El alcalde sarriano, José Antonio García, ha solicitado a la Consellería de Sanidade la cesión de los dos viejos centros de salud de Sarria y Oural. Ambos edificios se encuentran cerrados tras la apertura en septiembre del nuevo ambulatorio, por lo que podrían ser destinados a otros usos.
Según explica el regidor, la intención es ubicar en estas dependencias servicios municipales y de tipo sociosanitario, lo que permitiría ahorrar dinero a las arcas del Concello. «Queremos facer unha redistribución dos servizos municipais para eliminar o pago de alugueres», manifiesta García.
En la actualidad, los servicios sociales del Ayuntamiento y la agrupación de Protección Civil ocupan sendos locales de alquiler en la Rúa Maior. Además, el centro de drogodependencias también se ubica en otras instalaciones alquiladas en la calle Lugo.
Los tres locales tienen un coste para el Concello superior a los 1.000 euros mensuales, un gasto que se podría evitar en caso de disponer de los antiguos centros de salud de Sarria y Oural. El primero de ellos ya fue cedido para causas puntuales como servir de almacén del banco de alimentos y la intención del gobierno local es poder ampliar esta colaboración.
La petición fue planteada por el regidor a la conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, durante una reunión mantenida el pasado martes en Santiago de Compostela y a la que también acudió la delegada territorial de la Xunta, Raquel Arias. Según señala García, la conselleira de mostró receptiva a la solicitud, que en los próximos días se enviará por escrito para su estudio y contestación formal.
Los usos concretos que tendrán los dos centros de salud en caso de cesión están todavía en fase de estudio. El alcalde precisa que habrá dos líneas de actuación. «Por un lado farase unha nova planificación dos servizos municipais para redistribuilos e por outra banda intentarase incorporar algún outro, basicamente do ámbito sociosanitario. Pretendemos que os centros de saúde de Sarria e Oural sexan polifuncionais», dice.
Piscina
Por otra parte, el gobierno sarriano analizó ayer el futuro de la piscina, que se encuentra paralizada desde octubre. A este respecto, acordó solicitar a la Diputación que envíe la adenda al convenio firmado en diciembre. Según García, este documento es necesario para que el Ayuntamiento pueda tramitar el reformado como un proyecto de obras adicionales o complementarias. El regidor aseguró que existe voluntad política por parte de ambos organismos para retomar las obras y que el único debate es técnico.
