La normativa urbanística prevé que, si transcurre el plazo que está establecido para que los propietarios de terrenos los desarrollen, puede tomar la iniciativa el Concello por interés público. Eso es lo que ha hecho en A Garaballa, en el sector que va desde la Avenida de Paulo Fabio hacia el centro de la ciudad y que se extiende por debajo de Infanta Elena, hasta casi enfrente del Lidl. Linda, de hecho, con la parcela donde el Concello construirá el edificio Impulso Verde.
La administración local sacó a contratación recientemente la redacción del plan parcial de la zona, que ha denominado Plan Especial Biodinámico, para hacer el que será el primer barrio ecológico de Lugo.
Previamente, el gobierno local encargó a un gabinete de arquitectura la elaboración de un catálogo de soluciones urbanas sostenibles, que será presentado en breve y que los propietarios de los terrenos de A Garaballa estarán obligados a aplicar cuando construyan, explicó el concejal de desarrollo sostenible, Daniel Piñeiro.
El trabajo consistió en diseñar soluciones para cuestiones como el pavimento, la recuperación de aguas pluviales para el riego, la orientación de los viales, las zonas verdes y los edificios para obtener el mayor ahorro de energía y de confort climático o un sistema propio de reutilización de la fracción orgánica de la basura, según avanza Piñeiro. En España no hay todavía muchos catálogos de este tipo.
ORDENANZA. "En base a esta experiencia piloto de planificación urbana sostible a idea é elaborar unha ordenanza para que en todos os sectores urbanísticos da cidade que están sen desenvolver se apliquen solucións dese catálogo, a que máis se adapte para cada lugar, en función das condicións que teña este, como a altura, a pendente, a incidencia do sol, os ventos...", explica el concejal.
Un cinturón para conectar zonas
La idea del gobierno local es que todas las actuaciones de carácter ambiental previstas en el norte de la ciudad estén conectadas. Que se pueda llegar por el Rato hasta su nacimiento y también hasta el edificio Impulso Verde y el barrio ecológico de A Garaballa. Desde aquí se buscaría la forma de saltar la N-VI para conectar con el cinturón del Miño.
Propuesta de Adega
El colectivo tiene incluso una propuesta para continuar e cinturón desde el Rato hacia la zona de la vieja potabilizadora, en Meilán. Una intervención más asequible y aún pendiente es la unión del Rato y el Miño en A Tolda.
