Gallegos en Berlín observan calma tras el atentado y destacan que en la ciudad "siempre hay mucha policía"

Ven "difícil" un aumento de los controles al ser una urbe de grandes dimensiones, sin un centro claro y con las zonas turísticas difuminadas

Gallegos afincados en Berlín y de viaje en la capital alemana observan calma un día después del atentado y destacan que en la ciudad "siempre hay mucha policía", por lo que ven "difícil" que se vaya a producir un aumento de los controles, fundamentalmente al tratarse de una urbe de grandes dimensiones, sin un centro claro y con las zonas turísticas difuminadas.  

En declaraciones a Europa Press, Estefanía Ojea, natural de O Carballiño (Ourense) y que trabaja en una agencia de publicidad, relata que este martes Berlín ha amanecido como un día más. Ella ha tenido que desplazarse en metro para ir a su centro de trabajo y no había más controles de los habituales. Además, precisamente este martes ha debido hacer trasbordo en la zona en la que se produjo el arrollamiento con el camión el lunes, en un conocido mercado navideño de la ciudad. La calle seguía cortada y en el lugar había numerosos medios de comunicación, pero ya había sido retirado el vehículo.  

"Nadie ha dicho nada del tema, hablaban de lo que habían cenado el día anterior pero nada sobre el atentado", Estefanía Ojea

Este lunes tuvo conocimiento de la noticia a través de su teléfono móvil, cuando lo encendió y vio que tenía múltiples llamadas de contactos españoles que se interesaron por saber si estaba bien. Se encontraba en casa de una amiga, sin batería en su terminal.  Su residencia se encuentra a unos 5 kilómetros de ese mercado navideño, unos 20 minutos en transporte público, pero cerca de su vivienda pasa una carretera por la que oyó pasar muchas ambulancias. "No le presté atención, porque es normal oír sirenas en esta ciudad", comenta.  

Lo que sí le llamó la atención fue la actitud de compañeros de trabajo este martes, cuando cambió su oficina habitual por una alemana con la que colabora su empresa. "Nadie ha dicho nada del tema, hablaban de lo que habían cenado el día anterior pero nada sobre el atentado", explica, algo que atribuye a la forma de ser de los alemanes.  

Sobre lo que pasará de aquí en adelante, descarta que se vaya a producir un aumento de los controles. Comenta que Berlín es "muy grande, tiene muchos espacios abiertos y no es, por ejemplo, como París, donde la zona turística está toda junta".

"No hay obsesionarse. Hay que disfrutar y no dejarse amedrentar por los terroristas", Pablo Vázquez

UN TURISTA QUE ESTUVO EN ESE MERCADILLO EL DIA ANTERIOR. Por su parte, el periodista lucense Pablo Vázquez Sande, que viajó a Berlín el sábado y que regresaba este martes de la capital germana, ha relatado que respiró "bastante calma" tras el atentado.

Veinticuatro horas antes del atentado, el domingo, estuvo en ese mercadillo sobre el que se lanzó el camión homicida, y a la hora del atentado estaba "en otro punto turístico", en la Puerta de Brandenburgo, y apenas percibió nada de lo ocurrido.  

La "imagen" el día después es de "más policía que ayer –por este lunes– por la tarde". "Hay más policías, agentes con fusiles. Hoy hay una mayor sensación se seguridad", señala.  

Lo que le llama la atención son las banderas a media asta en edificios de la administración alemana, pero advierte que "el ambiente es de bastante calma". Asume que "siempre" puede quedarte "en el pensamiento" que "le podría pasar a uno", pero aboga por "no obsesionarse". "Hay que disfrutar y no dejarse amedrentar por los terroristas", destaca.

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