Gallardón abordará la crisis de la reforma de la ley del aborto en la sesión de control de mañana

Hace una semana, mientras se sucedían las voces críticas y benévolas sobre el futuro que espera al ministro de Justicia tras el tropezón de la reforma del aborto, el propio Gallardón posponía lo inevitable dejando las explicaciones hasta esta semana.

Al ministro le ha llegado la hora de dar la cara y ha elegido la sesión de Control de mañana miércoles en el Congreso para hacerlo, por considerar ese lugar el ''adecuado'', en sus propias palabras, para que el Gobierno ofrezca explicaciones -veremos si suficientes- sobre la extrema situación en la que ha derivado la polémica reforma propuesta por su departamento.

Ruiz-Gallardón realizó unas breves declaraciones a la prensa en la inauguración del encuentro Manifiesto de Seguridad para un mundo social y digital, en la sede de IBM, en las que se remitió a las explicaciones que mañana ofrecerá en la Cámara Baja.

El titular de Justicia ha subrayado que mañana en la sesión de control parlamentario hay una pregunta del grupo socialista y una interpelación de IU sobre la reforma de la ley del aborto y que ese es "el lugar adecuado" para que el Gobierno explique la situación.

Horas antes, esta misma mañana, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, lanzaba un cable a su compañero en Justicia asegurando que confía en que la reforma de la ley del aborto salga adelante con el mayor consenso posible dentro del partido. Quiso mostrar directamente, además, todo su apoyo a Gallardón, de quien dijo que desea que no dimita.

"Sería profundamente injusto que los ministros que hemos apoyado el anteproyecto de ley en el Consejo de Ministros ahora le diéramos la espalda a Gallardón", ha añadido el titular de Interior en una entrevista en la Cadena Ser, en la que ha recordado que la reforma de la ley del aborto figuraba en el programa electoral del PP.

Una iniciativa en la que el Gobierno está trabajando para alcanzar el mayor consenso posible, consciente, ha dicho, de que esta cuestión tiene connotaciones "éticas y morales muy profundas".

Con todo, Fernández Díaz ha aclarado que cuando el Gobierno habla de consenso habla de consenso interno, ya que dentro del Ejecutivo, ha apostillado, no le consta que exista conflicto. "Yo creo que es razonable que una norma de estas características salga adelante con el mayor consenso interno del partido que lo promueve", ha opinado el ministro antes de reiterar que es "público y notorio" que dirigentes populares han cuestionado esta iniciativa.

Preguntado por el futuro de su compañero Ruiz-Gallardón, Fernández Díaz ha dicho que tiene todo su apoyo y solidaridad, que ha defendido durante nueve meses en el Congreso con "brillantez" y con la "fortaleza de los argumentos" el anteproyecto de ley y que espera y desea que no dimita, aunque esta decisión es individual.

También en la oposición parecían dispuestos esta mañana a tender la mano al ministro. El portavoz del PSOE en el Congreso, Antonio Hernando, evitó meterse en la cuestión de si el ministro debe o no dimitir tras el batacazo, y aseguró, por el contrario, que el objetivo de los socialistas respecto a la reforma de la ley del aborto "no es la cabeza de Gallardón", sino que la reforma "no salga" adelante.

"Nos trae sin cuidado el futuro político de Gallardón, lo que queremos es que la ley la guarden en un cajón para siempre", ha dicho Hernando en rueda de prensa, en la que ha dado cuenta de que la diputada Carmen Montón preguntará mañana en la sesión de control al ministro de Justicia "si va a retirar definitivamente" su anteproyecto.

Por su parte, la Izquierda Plural, que mañana interpelará al ministro sobre la misma cuestión espera -ha dicho su portavoz, José Luis Centella- que "deje de marear la perdiz y tire a la papelera esta ley", que ha calificado de "innecesaria e injusta".

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