Galicia registra al final del tercer trimestre los cinco millones de turistas que tenía previsto alcanzar en todo el año

Catedral de Santiago. EP
photo_camera Catedral de Santiago. EP

Los datos confirman la recuperación. El sector turístico gallego superó en el cierre del tercer trimestre los cinco millones de visitantes que se habían marcado como objetivo para todo el curso 2022. El gran motor de estos números ha sido un año más la temporada de verano, que este año alcanzó registros históricos con más de dos millones de viajeros y más de cuatro millones y medio de pernoctaciones, es decir, siete y doce puntos porcentuales por encima de lo conseguido en el mismo periodo de 2019, justo antes de la pandemia.

La encargada de ofrecer la noticia fue la directora de Turismo de Galicia, Nava Castro, que la semana pasada expuso las cifras en el Parlamento, dentro de la comisión pertinente. Castro hizo hincapié en la importancia de estos índices de récord, que ratifican el buen estado de forma por el que atraviesa el sector y que provienen en su mayoría del revulsivo que ha traído la puesta en marcha del Xacobeo bianual que termina en diciembre.

El Camino y más allá

A día de hoy, el volumen de peregrinos que han culminado su trayecto en Galicia es un treinta y dos por ciento mayor que el que se produjo en la misma franja del último año prepandémico. En total, ya se han rebasado las 350 mil compostelas entregadas, de las cuales 153 mil fueron tramitadas en época estival. La procedencia de quienes hicieron el Camino entre los meses de junio y septiembre fue en un setenta por ciento española, sobre todo de Andalucía y Madrid. En el otro lado están los caminantes de origen internacional –más de 46 mil–, que partieron en su mayoría de Portugal y que suponen aproximadamente el treinta por ciento de esta clase de visitas.

Otro de los datos a tener en cuenta que está dejando este Camino de Santiago es el tipo de ruta preferida por los viajeros. El Camino Francés, elegido por la mitad de los peregrinos, continúa siendo el más exitoso frente al amplio repertorio de opciones que existe. No obstante, según Turismo de Galicia, tanto el Camino Portugués como el de Invierno han multiplicado por tres su número de adeptos, que llegan principalmente de la costa y de la Vía da Prata.

Más allá del escenario prometedor que dibuja este Xacobeo, Nava Castro dejó claro que los resultados que el sector turístico cosechó a nivel general en el tercer trimestre son igualmente positivos en otro tipo de indicadores. Esto puede verse reflejado por ejemplo en los niveles de demanda que han tenido los distintos alojamientos de la región, que han crecido en un diecisiete por ciento con respecto al periodo estival de 2019, cuando se batió el récord histórico en cuanto a número de viajeros y pernoctaciones.

Tampoco defraudan los datos que deja la encuesta de ocupación elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), donde se recoge que el tiempo de estancia alcanzado en Galicia este verano rozó las cifras del pasado ejercicio, consolidándose de este modo una clara línea alcista desde hace tres temporadas. En este análisis destaca el buen rendimiento que siguen teniendo los apartamentos turísticos, ya que han sido capaces de firmar una media de hasta cuatro noches de alojamiento en cada reserva, mientras que los albergues, en la cara opuesta, han tenido que conformarse con un setenta y cinco por ciento menos.

Viaje hacia la digitalización

Las razones de este contexto de prosperidad no sólo hay que buscarlas en la intensificación de las campañas promocionales tras la era Covid. Los principales turoperadores gallegos también han apostado por el uso de las nuevas tecnologías en su empeño por mejorar los servicios ofrecidos. En este plano, el big data se ha convertido en una de las herramientas más usadas por los portales web turísticos a la hora de conocer con exactitud cuáles son los gustos de los visitantes y plantear a partir de ahí una propuesta más personalizada. Se trata de un recurso que se basa en la técnica de análisis de datos que ya vienen poniendo en marcha entornos digitales tan avanzados como el comercio electrónico o las plataformas de juegos de azar.

En el primero de los casos, las tiendas virtuales de las grandes firmas han instaurado el big data en sus sistemas informáticos para poder examinar la conducta de los usuarios a la hora de la compra, siempre a partir de los datos que estos proporcionan durante la navegación. De esta forma, gracias a esta tecnología, es posible observar indicadores, entre otros, como el número de segundos que un comprador permanece en las distintas categorías del negocio, los productos sobre los que suele clicar o los métodos de pago que más utiliza. Se trata de una información que ayuda a los establecimientos a saber qué es lo mejor que pueden ofrecer en cada momento.

Con los espacios en internet que se dedican al juego sucede algo parecido, y es que estos procedimientos de análisis de datos a gran escala también se aprovechan para saber con exactitud cuál es el producto que necesitan los jugadores. Al respecto, los mejores casinos online han sabido implementar el big data entre sus mecanismos para el estudio de variables que permitan saber, por ejemplo, cuáles son las salas de juego con mejores índices de participación, qué temáticas de máquinas tragaperras causan mayor impacto o en qué horarios se producen las sesiones más duraderas.

Sobre perfiles predominantes

Lejos de romper con la tendencia de los últimos veranos, los turistas más numerosos en Galicia siguen siendo esta temporada los provenientes de la capital de España. De hecho, el veinte por ciento de los visitantes llega de Madrid, un dato que ha servido para que la Xunta siga promocionando sus destinos con el mismo ímpetu en las principales ferias madrileñas.

Por otra parte, toda vez que se pone el foco sobre los viajeros que vienen de fuera del país, destaca sobre todo la presencia de portugueses, que representan casi el cinco por ciento de la totalidad de las personas que eligen el territorio gallego para pasar unos días de vacaciones. Los italianos ocupan la segunda plaza, y hacia esa misma dirección se perfilan asimismo los turistas procedentes de Estados Unidos, cuyo volumen de visitas ha crecido en veintiocho puntos porcentuales durante los tres últimos cursos. 

En cuanto al modo en que se distribuye el turismo en Galicia, este todavía sigue siendo muy dispar entre las provincias implicadas. Sólo La Coruña y Pontevedra atraen al noventa por ciento de los visitantes.