El temporal de viento y mar de fondo que ha mantenido hoy al litoral gallego en alerta roja está remitiendo tras provocar olas de más de doce metros cerca de la costa, han informado a Efe fuentes de Meteogalicia.
A las 15:00 horas de hoy Puertos del Estado registró una ola a 20 millas de Cabo Vilano de 11,95 metros de altura significante, por lo que hubo otras que superaron los doce metros.
Este mediodía, las olas superaron los nueve metros en Cabo Vilán y en Cabo Silleiro.
"Lo peor ha quedado atrás", han agregado las mismas fuentes, que aunque advierten de que se esperan olas de unos ocho metros, ese pico de doce ha ido bajando.
Además, la pleamar ha pasado sobre las seis menos cuarto y si bien las mareas son muy vivas, y de hecho el paseo marítimo de A Coruña ha vuelto a inundarse en algunas zonas, el oleaje y el viento ya no son tan intensos como esta mañana.
En cuanto al viento, no se han superado las cotas de esta mañana en la costa de la provincia de A Coruña, con ráfagas de 112 kilómetros por hora en Malpica y 110 en Cedeira.
También en Cariño se alcanzaron los 106 kilómetros por hora y en el dique del puerto exterior de A Coruña se registraron rachas de viento de 94 kilómetros por hora, que bajaron a 90 en Corrubedo y a 85 en Carnota.
Esta situación en la costa ha obligado a la flota a permanecer en puerto, y en municipios como en A Coruña se prohibió el acceso a playas y al paseo marítimo de la ciudad, si bien por la tarde se reanudaron las actividades de Carnaval programadas en los jardines de Méndez Núñez.
Galicia permanece hoy en alerta roja en todo el litoral, por lo que la Xunta ha recomendado la suspensión de las actividades pesqueras y marisqueras en las zonas más peligrosas.
Debido a esta situación, el Concello de A Coruña ha establecido un dispositivo extraordinario en el que colaboran un centenar de personas, entre policías locales, bomberos y miembros de protección civil y que supone la prohibición del acceso a playas, precintando las entradas, posible prohibición del paso de peatones al paseo marítimo y zonas costeras afectadas por el oleaje.
A causa del viento, además, el consistorio ha suspendido las actividades previstas al aire libre, entre ellas las actividades de Carnaval que se habían programado en los jardines de Méndez Núñez por la mañana, y se estudiará si se mantienen las de la tarde en función de cómo evolucione el tiempo.
En todo el litoral de Pontevedra, el temporal comenzó a las 3:00 horas con olas de cinco a ocho metros, nivel naranja, aunque a partir de las diez de la mañana pasó a nivel rojo, con olas de 9 metros.
El momento álgido de vientos intensos y fuerte oleaje en toda la costa se dará en la tarde-noche del lunes, momento que coincidirá con la marea alta, en torno a las 18:00 horas.
'GAIVOTAS EN TERRA...'
Toda la flota de la provincia de Pontevedra está amarrada hoy por el aviso de temporal, con la única excepción de la flota de bajura de Vigo, que sí ha salido a faenar. En este mismo puerto, la flota la de cerco aguardará a la evolución del estado del mar por la tarde.
En A Guarda, donde hay "mucho viento y mucha altura de ola", está toda la flota amarrada, al igual que en Sanxenxo-Portonovo y en Cambados.
La flota de los puertos de la provincia de A Coruña permanece amarrada a puerto y tan sólo algunas pequeñas embarcaciones han salido a faenar en el interior de algunas rías, han informado a Efe fuentes de las cofradías de pescadores.
En el caso del puerto de A Coruña, toda la flota ha optado por no salir a faenar ante el temporal que azota el litoral y lo mantiene hoy en alerta roja.
Un total de 86 barcos de artes menores están amarrados a puerto en A Coruña, y también en Ferrol, con una veintena de embarcaciones de gran tamaño y más de ciento cincuenta más pequeñas, han optado por permanecer al abrigo del puerto.
En Fisterra, el 70 por ciento de sus 80 embarcaciones sigue en puerto, y el resto ha salido a faenar cerca de la costa,
Cedeira y Porto do Son, con una veintena de barcos, también han optado por no salir del puerto, al igual que en Malpica, con 65 embarcaciones, y Muros, donde tan sólo seis pequeños barcos trabajan cerca de la costa.
Sobre la situación en A Mariña lucense, el presidente de la Federación Provincial de Cofradías de Pescadores de Lugo, Alfonso García, ha asegurado hoy que la flota de la zona vuelve a estar hoy amarrada a puerto, incluidos los arrastreros, como consecuencia del mal estado del mar, con previsiones que anuncian mar de fondo con olas que pueden llegar a los diez metros y fuertes rachas de viento.
García ha señalado que el duro invierno que está azotando las costas gallegas ha provocado que las pérdidas en este sector sean "cuantiosas", por lo que los armadores esperan una subida de precios que, cuando mejore el tiempo, les permita "recuperar algo".
El presidente de la federación que agrupa a las cofradías lucenses explicó a EFE que si bien "el mal tiempo" en invierno es habitual, lo que está sucediendo este año se sale de lo común, porque la sucesión de borrascas y temporales que afectaron al litoral gallego han impedido a la flota salir a faenar con normalidad en los últimos "dos meses".
"Las pérdidas son cuantiosas", reconoció, por lo que el sector espera que "cuando el tiempo mejore, los precios vayan un poco más caros y se pueda recuperar algo" de las pérdidas acumuladas durante este invierno desapacible, aunque también aclaró que, pase lo que pase, el año "va a ser malo".
En cuanto a la situación de los armadores, reconoció que algunos están "más apretados" que otros, especialmente aquellos a los que esta situación los ha cogido con "barcos nuevos" recién comprados, porque los problemas para obtener "financiación" son "los mismos en el mar que en tierra". "El problema se produce si no entran ingresos, porque las salidas son siempre las mismas", concluyó.
LAS SIETE ROJAS QUE SACUDIERON GALICIA
La Comunidad gallega encadena este invierno siete episodios "atípicos" de alerta roja en el mar, seis en lo que va de año, debido a causas diversas, entre ellas el fuerte contraste de masas de aire subtropical y polar.
Estos episodios han tenido lugar el 25 de diciembre; 5-6 de enero; 27-28 de enero; 1 de febrero; 5 de febrero; 8 de febrero y 3 de marzo, si bien cuantificados por días han sido más.
Lo normal es que al año haya unas tres alertas rojas, incluso cuatro, por mar de fondo, pero este año se superan con creces, han apuntado fuentes de MeteoGalicia.
Ante los reiterados temporales del último invierno, los pescadores de A Coruña han reclamado a la Xunta y al Gobierno central ayudas directas para paliar la situación económica que atraviesan, pues aseguran que tan sólo han podido trabajar tres días desde finales de año.
"Al sector de la pesca lo tienen abandonado", explicó a Efe Manuel Cao, presidente de la Confederación de Pescadores de A Coruña, que cuenta con 330 socios, de ellos un centenar de marisqueo y el resto de artes menores, cerco, percebe y buceadores de recursos específicos que no han podido faenar en dos meses.
"De Navidad a día de hoy sólo se trabajaron dos o tres días, algún barco a lo mejor cuatro, pero de forma continua ninguno", precisó Cao, que añadió que pidieron ya medidas compensatorias a través de la Federación Gallega de Cofradías a las administraciones autonómica y central, pero lo que nos han planteado es una moratoria en el pago de la cuota a la Seguridad Social.
Y "eso no nos arregla nada de nada", lamentó.
