Gaitas y sol para cerrar el festival del vino monfortino

La Real Banda de Ourense clausuró la primera edición del certamen, que dejó un buen sabor de boca entre la veintena de bodegueros que expusieron sus caldos y los cientos de visitantes que acudieron en los tres días

Hay ciertas fechas del año en las que la vida en Monforte solo es apta para valientes y este domingo, a la una de la tarde en el paseo del Malecón con más de 35 grados a la sombra, era uno de esos momentos. A esa hora tocaba clausurar la primera edición del festival del vino de la ciudad, que arrancó el pasado viernes. Para la ocasión estaban previstas las intervenciones del alcalde de Monforte, José Tomé Roca; del presidente del consejo regulador de la denominación Ribeira Sacra, José Manuel Rodríguez; y del conselleiro de Economía e Industria, el monfortino Francisco Conde.

Además, como broche de oro se organizó un pasacalles de la Real Banda de Gaitas de Ourense y ellos, los músicos, fueron los auténticos valientes de la jornada. Ataviados con todas las capas que lleva su traje de gala aguantaron estoicos al otro lado del río a que los políticos acabasen sus intervenciones. Y ya se sabe, que a más de uno, por mucho que Lorenzo le esté abrasando la cabeza, le cuesta abreviar el discurso.

La iniciativa tiene vocación de continuidad y los bodegueros se mostraron satisfechos con la ubicación al lado del río



Cuando remataron las palabras, la Real cruzó la pasarela de madera del río Cabe, las gaitas interpretaron una pieza en pleno puente y después siguieron desfilando por el ferial pese al calor que soltaba el asfalto y al afán de los turistas de cruzarse en su camino para tomar la mejor de las fotos.

Finalizada la música, la actividad siguió un rato más en las bodegas y se escucharon los primeros balances. Bodegueros y asistentes manifestaron estar contentos con la organización y el certamen movió mucho público al caer el sol. "Está claro que o mellor emprazamento que pode ter un evento en Monforte no verán é á beira do río. Se cadra temos que axustar un pouco máis os horarios e para a próxima centrar a atención nesas horas nas que baixou o sol e a xente se anima máis a saír", reflexionaban los trabajadores del stand de Adega Cachín. En Abadía da Cova también reconocían que el momento de mayor afluencia era el atardecer.

También alabaron la mezcla de actos musicales con las degustaciones y en cuanto a las tareas a mejorar el próximo año, igual hay que buscar una alternativa para proteger toda la vía del sol abrasador que caracteriza a Monforte en el ecuador de julio.

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